Sectores de Iribarren y Palavecino han venido siendo afectados por las inundaciones cada vez que llueve, pero en lo inmediato no existe posibilidad alguna de que esta situación cambie porque, durante más de 20 años consecutivos, no se han realizado las obras necesarias para impedir el agravamiento del problema.
Al paso del tiempo serán devastadoras esas inundaciones, advirtió el ingeniero Luis Fernando Arocha, asesor nacional del Colegio de Ingenieros de Venezuela en la especialidad de agua, al ser entrevistado por Elimpulso.com.
El expresidente de Hidroccidental, empresa que dio origen a Hidrolara, señaló que durante su gestión fueron diseñados los proyectos para la construcción de una serie de canales para que las aguas de lluvias que iban a dar a la quebrada La Ruezga fueran a dar al a la margen izquierda del río Turbio.
“En la misma dirección irían las provenientes de zonas más allá de Coco e´ Mono y de la jurisdicción de Yaritagua que colindan con Iribarren. De igual modo, se planteó ampliar el sistema de drenajes de Iribarren, desde el puente de Las Damas hasta el sector El Zamuro en la zona rural del municipio capital de Lara”, refirió.
Déficit en el acueducto
“En nuestro estado hay mucha agua, pero ha faltado decisión política para resolver la falta del servicio en las comunidades”, señaló el ingeniero Arocha.
Indicó que el preciado líquido es almacenado en la represa de Dos Cerritos, en El Tocuyo, desde donde es enviado a la planta de tratamiento Ciudad de Barquisimeto, en Quíbor, y de esa instalación a El Tostao para que sirva a la población barquisimetana.
“De Dos Cerritos salen 6 mil litros por segundo a la planta de potabilización que procesa esa cantidad. Por supuesto, se le sirve a Quíbor”, precisó.
Arocha recordó que en septiembre de 1992, cuando el presidente Carlos Andres Pérez inauguró la quinta línea del Sistema del Alto Tocuyo, él advirtió que éste ya estaba llegando a su máxima capacidad para atender una población de 2 millones de personas que habría para el año 2005, en el eje poblacional que surtirá el acueducto y, por tanto, habría que trabajar para evitar cuanto antes el déficit.
“Este es en el momento de 1.500 litros por segundo, razón por la cual son muchas las comunidades que hoy día no reciben oportunamente el preciado líquido en la ciudad de Barquisimeto”, destacó.
Proyectos sin ejecutar
El ingeniero Arocha indicó que otros proyectos que no han sido tomados en cuenta son los relacionados con las cloacas. En este sentido, manifestó que también existían planes para la ampliación del sistema de cloacas de Barquisimeto.
“Quedó sin ejecutar la planta de tratamiento de aguas residuales, que funcionará en las inmediaciones del central azucarero Río Turbio”, reveló.
Solución con dos bocas
El ingeniero Arocha, desde que era presidente de Hidroccidental, ha sido el profesional más insistente en señalar que la solución al problema del agua, en la región, es la construcción de la represa de las Dos Bocas.
Este fue uno de los 17 proyectos que los ingenieros consideraron factibles para resolver la falta de agua en Lara, pero el Ejecutivo Nacional prefirió el Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor, en el cual se le han inyectado, hasta el momento en que quedó paralizado, la bicoca de 1.570 millones de dólares.
“El proyecto de Dos Bocas hubiera salido menos costoso y una vez terminado garantiza el servicio por 50 años a la mayor población de Iribarren, el municipio Peña de Yaritagua y a las ciudades de Acarigua- Araure”, vaticinó.
