El régimen de Nicolás Maduro es el responsable de la destrucción, desidia, abandono, déficit presupuestario de las universidades; fue la condena realizada por la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional legítima, en su sesión de este martes.
También de la pulverización de los sueldos y salarios de profesores, personal administrativo, obrero, y de la sistemática extinción de la seguridad social, cuyo resultado es la lamentable pérdida del talento, el tesoro más preciado de estas casas de estudios superiores.
Destrucción de las universidades
La sesión de la Comisión Delegada, celebrada este martes vía online, centro su atención sobre la destrucción de las universidades que se encuentran sin presupuesto y el bajo salario de sus profesores, como política de Estado, destinada a la destrucción de la academia por parte del régimen de Maduro.
Rosa Petit, diputada por Amazonas, calificó el tema del debate sobre la crisis universitaria de muy sensible y delicado, que este régimen a partir de 1999 cuando se le otorga rango constitucional a la autonomía universitaria, se inició lo que calificó la pesadilla, las agresiones a las instituciones universitarias autónomas y a los miembros de su comunidad.
“Se inició una fuerte polarización entre las nuevas universidades y los programas de una institucionalidad paralela gubernamental y el perjuicio fue para las principales universidades públicas. Existe un progresivo estrangulamiento financiero por parte del Estado a las universidades que ha llevado al desmantelamiento de las actividades de posgrado e investigación”.
Agregó que la intención es doblegar y acabar con las universidades, no solamente a nivel de infraestructura, sino a nivel de su espíritu, hay las intromisiones permanentes del Tribunal Supremo de Justicia de la vida institucional, además del desconocimiento del significado de lo que es la comunidad universitaria, establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
La academia es vital para reconstruir la patria
Mientras que la diputada por el estado Táchira Sonia Medina, manifestó que hoy producto de la destrucción que ha sometido la narco-dictadura al país, las universidades no han escapado de esta desgracia.
Afirmó que la narco-dictadura al ver fracasadas sus ambiciones de tomar las riendas de la conducción y control de las universidades, ha optado por su ruina, aniquilación de su autonomía y generación del conocimiento, pero la comunidad universitaria, estudiantes, profesores, trabajadores la han defendido a capa y espada.
Destacó que otros de los factores que han forzado la debacle de las universidades es la aniquilación del salario de los profesores, que ha forzado el éxodo de un número importante de estos profesionales y de estudiantes, al ver las pocas o nulas posibilidades de forjarse un futuro en el país.
Hizo un reconocimiento a los profesores, estudiantes y trabajadores de las universidades que han enfrentado la barbarie a que han sometidos estas casas de estudio, por defender lo que queda de las universidades y al mismo tiempo condenó al régimen usurpador por la deuda con Venezuela y las generaciones futuras, por su empeño en destruir el centro del conocimiento y el futuro de las generaciones.
“Hoy el aula Magna de la UCV está convertida en un contenedor de basura, esa es la gráfica más elocuente del producto de la destrucción de nuestras universidades. Se necesitan al menos 300 millones de dólares para su recuperación, que sabemos será posible cuando rescatemos la libertad y la democracia, cuando construyamos la nueva Venezuela de progreso, paz y bienestar”, aseguró la diputada Medina
La peor crisis presupuestaria de las Universidades
La parlamentaria por Mérida, Mildred Carrero, se refirió al presupuesto de la Universidad de los Andes, informando que apenas el pasado 12 de julio ingresó a la ULA 9 mil millones de bolívares para gastos de funcionamiento, recursos que se recibieron 7 meses después de iniciar el año. Eso sin contar que las universidades no han recibido los recursos para los proyectos que están orientados a las facultades y núcleos, es decir, para la academia.
“Si estos recursos los hubiesen enviado el primero de enero tendría la universidad 8 mil 128 dólares, pero debido a la inflación, al día de hoy ya solo son 2 mil 613 dólares, la pérdida es de 67,7 por ciento del poder adquisitivo con respecto a enero del 2021, es decir lo recibido no solo es insuficiente, la devaluación se comió el dinero”.
Agregó que es dantesca la crisis presupuestaria que enfrentan las universidades en Venezuela, producto de la desidia, porque la política de estado del régimen de Nicolás Maduro es destruir la academia.
“El régimen descaradamente según informaciones del Ministerio de Educación Superior, acusa que las autoridades han abandonado el mantenimiento de las universidades, en 7 meses las universidades solo han recibido 2 mil 613 dólares. En el caso de la ULA que tiene cerca de 3 mil metros cuadrados de construcción le han enviado apenas 0,005 dólares por metro cuadrado, esta es la triste realidad de la asignación presupuestaria para las universidades nacionales”.
La dictadura es verdugo de la libertad y la vida
La diputada María Gabriela Hernández, “la dictadura es verdugo de la libertad y la vida, la educación es el oxígeno de la vida y de la libertad”, lo que a su juicio explica que los regímenes “depravados criminales” contrario a los valores fundamentales del ser humano ataquen al individuo, a los niños en su formación y educación.
Agregó que además el régimen somete al gremio docente a la vejación, la pérdida de contratos colectivos, de seguros y fondos de ahorro, a despidos injustificados, sin procedimiento, violando sus derechos laborales, demostrando que este tipo de regímenes atacan la educación sin clemencia.
Exhortó a la UNICEF Venezuela a profundizar los esfuerzos de ayuda vital a la educación y a la formación de calidad más allá de la dinámica de la dictadura y de los límites de Caracas y principales capitales de la República.
Advierte que esta Asamblea Nacional a través de la Comisión Delegada, debe colocar su máximo interés en recuperar las formas republicanas, los valores de libertad y vida en el centro de las políticas. “Por eso el respaldo del Acuerdo de Salvación Nacional, por todas las formas cívicas posibles incluyendo la refundación de la nación en unión para sepultar las pretensiones de completar la destrucción de la República”, señaló la legisladora.