Dos semanas después de una cirugía en la que se le extirpó la mitad del colon, el papa Francisco reanudó su aparición tradicional del domingo para saludar a los fieles en la Plaza de San Pedro desde una ventana del Vaticano.
Francisco, de 84 años, se mostró animado, aunque en algún momento se vio cansado durante sus 14 minutos de intervención.
Entre el público presente en la Plaza de San Pedro había unos 100 cubanos que viven en Roma y quienes mostraron un letrero que pedía apoyo para los manifestantes en su tierra natal.
Francisco destacó su cercanía con el pueblo cubano “en estos momentos difíciles, especialmente a las familias que más sufren”.
“Pido al Señor que les ayude a construir en paz, diálogo y solidaridad y una sociedad cada vez más justa y fraterna”, añadió.
Hace una semana, estallaron unas protestas en Cuba contra la escasez de alimentos, de electricidad y medicamentos y a favor de un cambio político en la nación caribeña, que ha sido gobernada por el Partido Comunista desde hace unas seis décadas.