Temperaturas máximas de calor se registran en el oeste de Estados Unidos, con alertas meteorológicas e incendios forestales persistentes. Al menos 30 millones de personas están afectadas por esta situación.
Una mega sequía alimentada por el cambio climático contribuía a condiciones que hacen los incendios mucho más peligrosos, dijeron científicos.
En el occidente de Estados Unidos, desde la costa del Pacífico hasta la zona de las Montañas Rocosas, la población sufrió temperaturas abrasadoras el fin de semana.
«Más de 30 millones de personas permanecen bajo alertas de calor extremo o advertencias de calor», dijo el sábado el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS), al advertir de posibles picos de hasta 52-54 °C en el Valle de la Muerte, en California.
«Las alertas de calor excesivo siguen vigentes para la mayoría de lugares de la región», advirtió.
Por su parte, en un reciente mensaje difundido por la institución estadounidense mediante su cuenta en Twitter, se informó: «Un aviso de calor está vigente para el metro de NYC, el noreste de Nueva Jersey y Long Island a partir de las 11 de la mañana del jueves y hasta el viernes por la noche. Los valores del índice de calor cada tarde oscilarán entre 95 y 102 grados farenheit».
En medio de la ola de calor, se ha difundido por redes sociales un video donde se observa una osa junto a sus tres pequeños refrescándose en una playa de South Lake Tahoe, en California, debido a las altas temperaturas del lugar.