Llegó el primer automóvil al estado Lara en 1904. El vehículo, arribó a la población de Duaca a bordo del desaparecido Ferrocarril Bolívar. Dicen las anécdotas que vino con poca gasolina y como se le acabó el combustible, no pudo rodar más y tuvo que ser parado. En esos tiempos aún no habían estaciones de servicio.
Posteriormente el coche fue embargado y embarcado en un buque de vapor nuevamente a Europa. Pasaron 9 años antes que se viera otro automóvil en nuestra entidad.
En 1913 llegaron dos automóviles a Barquisimeto traídos desde Francia por los señores Ignacio Ortiz y Francisco Agüero. El Impulso, que aún circulaba en Carora, reseñó la novedad. Ese mismo año llegaron los exitosos Ford Modelo T traídos desde Caracas para la venta en esta ciudad por el legendario comerciante Edgar Anzola.
Tal revuelo causó la presencia de los vehículos en Barquisimeto, que incluso el presidente del estado o gobernador, Diógenes Torrellas Urquiola, fue invitado a pasear en uno de aquellos pioneros automóviles en una caravana organizada en su honor.
Edgar Anzola también llevó el primer vehículo automotor hasta El Tocuyo. El señor Francisco Alvarado compró uno de aquellos primeros Modelo T y al año siguiente, en 1914, fue el primero en conducir hasta Carora, noticia que igualmente fue reseñada por El Impulso en sus páginas.
Don Chío Zubillaga, reconocido intelectual larense, alquiló aquel carro en ocasión de celebrar su matrimonio y se convirtió en el primer caroreño recién casado en abordar un automóvil al salir de la iglesia.
Francisco Alvarado fue igualmente el primero en viajar en carro hasta Caracas. Hizo aquel temerario viaje a bordo de un Modelo T en 1916 y tardó 5 días en llegar a la capital por agrestes caminos de tierra que obligaban a cruzar lecho de ríos y quebradas ante la inexistencia de puentes. El viaje a caballo o mula hasta la capital tardaba dos semanas en aquellos días.
Muchas son las anécdotas de los inicios del automovilismo en nuestra región y nuestro país y gracias a hombres valientes y tenaces las distancias entre las ciudades lograron acortarse gracias al uso de los automotores.