Comenzó el segundo trimestre del año con más penas que glorias, algo que no hace feliz a nadie, si es que todos esperábamos que se solucionaran los problemas lamentablemente se agudizan cada día mas y no se ve una pronta solución que sea favorable y cause sensación de que si hay voluntad y esperanza de combatir con energía las cadenas de inconvenientes en los que se encuentra sumergido el país; como un túnel sin salida, promesas sobre promesas incumplidas que lo que sirve es para aumentar es la decepción y el desánimo de trabajar, hacer y producir que es lo que desea la gente de buena voluntad que sigue pendiente de que debe trabajar, producir y compartir como aporte que sea parte de la solución de las miles de dificultades.
Por favor necesitamos un país productivo, independiente de los puertos, que nos sobren productos fruto de nuestros esfuerzos y no la dependencia de puertos; que se impongan las ideas de las gente sensata que aún quedan muchos en nuestro país y se les respete sus criterios de hacedores y no de destructores, ni se sumen a la diáspora, que se le apoye su buena voluntad y amor por la patria a quienes ponen las trabas, los inconvenientes que se den cuenta que hay que escuchar los mensajes que vengan de personas de buena fe con la mente abierta y el corazón limpio, sin perder la esperanza como dijo Sócrates «La esperanza es el sueño del hombre despierto” y aquí todo el que desea ser útil duerme con un ojo cerrado y con el otro abierto.
Para mí se me hace un nudo en la garganta cuando me ha tocado hablar de problemas porque siempre actuó y pienso en positivo, pero son tanto el bombardeo de malas noticias que agobian a uno de una forma toxica como si fuese un virus que arropan a uno y lo contagian de las presiones que afectan su propio proceder o interés; pero como se puede estar tranquilo en un país donde había todo en abundancia y hoy reina la carencia en el caso de los insumos, por nombrar algunos los agricultores dando barquinazos por unos litros de gasoil y todo tipo de rubros que se necesita para producir alimentos, comida en general; cómo es posible que las medicinas en menos de un año hayan subido un 300 mil por ciento; es el caso de la vacuna contra el virus chino que todavía está en promesa y nos mantienen en una incertidumbre agobiante y alejado de todos los afectos; carencia que no nos da vida y un permanente susto que no deberíamos sufrir; se dice esto que es parte de un plan pero no lo creo que puedan llegar a tal crueldad, aparte de que no debemos invertir nuestra vida, nuestro tiempo en busca de culpables en vez de buscar soluciones con ideas firmes y buenas disposiciones; así apreciados lectores todos a trabajar unidos por el país que deseamos; atentos a que Dios a puesto el trabajo por centinelas de la virtud.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán