“Caos” significa: Desorden o confusión absolutos. Estado originario y confuso de la materia que se supone anterior a la ordenación del universo. Se dice que, “del caos originario surgió la luz.”
Fuente: Diccionario Google.
“La Teoría del Caos” es una rama de las matemáticas, la física y otras ciencias que tratan ciertos tipos de sistemas dinámicos, es decir aquellos sistemas cuyo estado evoluciona con el tiempo, con la particularidad de ser muy sensibles a las variaciones en las condiciones iníciales. Pequeñas variaciones en dichas condiciones iníciales pueden implicar grandes diferencias en el comportamiento futuro, haciendo complicada la predicción a largo plazo.
Surge en la segunda mitad del siglo XX y su precursor fue el meteorólogo y matemático Edward Lorenz. En 1963 trabajaba en unas ecuaciones que esperaba predijeran el tiempo en la atmósfera, y trataba de ver gráficamente el comportamiento de sus ecuaciones mediante los ordenadores. Y recibió una gran sorpresa cuando observó que pequeñas diferencias en los datos de partida (algo aparentemente tan simple como utilizar 3 ó 6 decimales) llevaban a grandes diferencias en las predicciones del modelo. De tal forma que cualquier pequeña perturbación, o error, en las condiciones iníciales del sistema puede tener una gran influencia sobre el resultado final.
Esa idea es mundialmente conocida como “Efecto mariposa”, ya que el proverbio “el aleteo de las alas de una mariposa pueden provocar un Tsunami al otro lado del mundo”, parece reflejar el hecho de que con pequeñas variaciones iníciales podemos conseguir resultados totalmente inesperados.
Por medio de la “Teoría del Caos” también se puede estudiar fenómenos tales como “el control de la población” y epidemias, el movimiento de bancos de peces, aves e insectos migratorios, el comportamiento del cerebro, los espasmos del corazón en pleno ataque cardiaco, la predicción del tiempo, etc.
Fuente: https://www3.gobiernodecanarias.org/
El desbarajuste absoluto en el cual sobrevivimos los venezolanos hace meritorio que se reflexione respecto al análisis sobre donde puede ir el país, de continuar acentuándose la innegable crisis que sobrellevamos y hasta ahora hemos podido paliar.
Las personas a quienes compete ejercer la autoridad para solucionar los graves problemas que destruyen la calidad de vida de los ciudadanos venezolanos, que en una gran mayoría sufren las consecuencias de las tomas de decisiones erradas y que ni siquiera han sido oídos en las propuestas que han hecho llegar al sector que rige los destinos del país de manera altruistamente Ad Honoren.
Esas personas, tienen la obligación de asumir la responsabilidad aceptada, como consecuencia directa de la autoridad ejercida (en ocasiones con abuso).
El caos en los servicios públicos, aunados a la pandemia y al acoso de la delincuencia entre otros males, atenta contra la vida, y crea hasta incertidumbre. Y esto, está ocasionando daños irreversibles dentro de la población; la niñez y la adolescencia de nuestros descendientes, está siendo afectada negativamente de una manera incalculable y esto ocurre también en muchas personas de edad avanzada, sorprendidas en su buena fe, después de haber dedicado su existencia en acciones por tener un mejor país, donde esperaban disfrutar de un servicio de salud y una pensión de vejez acordes con lo aportado con su esfuerzo, tesón y perseverancia, durante el tiempo durante el cual le fueron útiles a la República, así como de una vejez en paz, en libertad y en democracia.
Nunca es tarde para aceptar los errores y rectificar, el bienestar de la población debe ser el norte del político probo, y para ello se debe tener la voluntad, “la buena voluntad”, de querer lograrlo. Dios dotó a esta Tierra de Gracia que llamamos Venezuela, con “Todos” los recursos necesarios para hacer que sus ciudadanos sean de los más felices del mundo.
Las cosas materiales se “valoran” por resultados…
Las espirituales se “demuestran” con hechos.
Maximiliano Pérez Apóstol