Naciones Unidas lamentó el lunes el drástico empeoramiento del hambre a nivel mundial el año pasado, gran parte del cual estuvo relacionado con la pandemia, por lo que exhortó a que se destinen miles de millones de dólares para evitar que millones de personas mueran de hambre.
Un informe publicado conjuntamente por cinco organismos de la ONU señaló que el hambre superó el crecimiento de la población en 2020, y que se calcula que casi el 10% de todas las personas están desnutridas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que los nuevos “datos trágicos” muestran que entre 720 y 811 millones de personas en el mundo pasaron hambre el año pasado, 161 millones más que en 2019.
Según el informe, más de 2.300 millones de personas, que representan el 30% de la población mundial, carecieron de acceso a una alimentación adecuada durante todo el año.
“A pesar de que la producción mundial de alimentos ha aumentado 300% desde mediados de la década de 1960, la malnutrición es uno de los principales factores que contribuyen a la reducción de la esperanza de vida”, dijo el funcionario de la ONU. “En un mundo de abundancia, no hay excusa para que miles de millones de personas no tengan acceso a una dieta saludable. Es inaceptable”.
Emily Farr, de la organización humanitaria Oxfam, dijo que la pandemia fue la gota que derramó el vaso para millones de personas ya afectadas por conflictos armados, crisis económicas y el empeoramiento de la crisis climática.
Los niños pagaron un precio muy alto, ya que, según el informe, se estima que 149 millones de los menores de 5 años tienen un crecimiento insuficiente para su edad, y más de 45 millones de niños están muy delgados para su estatura. De manera paradójica casi 39 millones de niños tienen sobrepeso.
“No menos de 3.000 millones de adultos y niños seguían sin poder acceder a dietas saludables, en gran parte a causa de los costos excesivos″, dijeron los organismos de la ONU, y el COVID-19 empeoró las cosas
“En muchas partes del mundo la pandemia ha desencadenado recesiones brutales y puesto en peligro el acceso a los alimentos″, declaró Naciones Unidas en un resumen de sus conclusiones. “Sin embargo, incluso antes de la pandemia, el hambre se propagaba y se estancaban los progresos en materia de nutrición”.
Desde el punto de vista geográfico, además del aumento en el número de africanos que pasan hambre, más de la mitad de las personas desnutridas —418 millones— viven en Asia, mientras que 60 millones viven en América Latina y el Caribe, según el informe.