El papa Francisco hizo el domingo su primera aparición pública desde que se sometió a una cirugía intestinal mayor la semana pasada, y saludó a los fieles mientras permaneció de pie por 10 minutos en el balcón de un hospital, agradeciendo de corazón las oraciones por su recuperación y señalando que la asistencia sanitaria para todos es un bien “precioso”.
Francisco, de 84 años, ha estado en constante recuperación, de acuerdo con el Vaticano, luego de someterse a la cirugía el 4 de julio para que le extirparan una parte del colón que se había estrechado debido a una inflamación. Pero no ha informado cuándo será dado de alta. En la mañana después de su cirugía, un portavoz de la Santa Sede dijo que se tenía previsto que su estancia en el hospital durara siete días, “salvo alguna complicación”.
Al inicio, la voz del pontífice se escuchaba débil cuando comenzó con sus comentarios luego de salir al balcón de su suite espacial en el Hospital Universitario Gemelli a mediodía. Pero sonrió ampliamente a los reunidos abajo, incluidos algunos pacientes del hospital lo suficientemente bien como para salir temporalmente de sus habitaciones para animarle.
Generalmente, Francisco sale al mediodía de una ventana del Vaticano con vistas a la Plaza de San Pedro para recitar el Angelus, o una oración. Exactamente hace una semana, en sus comentarios del mediodía no había dado ninguna pista de que en pocas horas sería ingresado en el hospital para ser operado esa misma noche.
“Me alegra poder mantener la cita dominical del Angelus, también aquí desde el hospital Gemelli”, dijo el papa. “Les doy las gracias a todos. He sentido mucho vuestra cercanía y el apoyo de vuestras oraciones”, añadió.
“¡Gracias de todo corazón!”, exclamó el pontífice, sonriendo mientras se asomaba del balcón para poder ver mejor a los fieles que estaban reunidos abajo.
De pie en el balcón junto a él estaban algunos niños que también están hospitalizados en el Gemelli, un importante hospital universitario católico en las afueras de Roma. La multitud abajo aplaudió a menudo, en señal de ánimo.
Francisco se sometió a tres horas de cirugía abdominal bajo anestesia general la tarde del 4 de julio, y más tarde ese día la Santa Sede informó que había respondido bien.
