El proceso de independencia venezolano se desarrolla en un lapso temporal que se inicia en 1810, con la instalación de la Junta Suprema Defensora de los Derechos de Fernando VIIº, y cierra militarmente con las batallas de Carabobo, de 1821 y del Lago de Maracaibo, en 1824.
Dos fases se reconocen claramente en este proceso político: un periodo político-civil, donde destacan la instalación de la Junta Suprema de Caracas, el 19 de abril de 1810, y la instalación y deliberaciones del Congreso Constituyente reunido en Caracas entre el 2 de marzo de 1811 y el 6 de abril de 1812.
Se trata, pues, de un proceso histórico que consume catorce años de lucha y sacrificios de una generación, pero que el venezolano común y hasta el bien informado no ha logrado aún asimilar en su riqueza y complejidad, debido al predominio de una historia romántica, épica y militar que se ha enseñado en nuestro país, desde el siglo XIX hasta el presente.
Han cambiado los recursos literarios y los estilos narrativos, pero en el fondo nuestra independencia ha quedado reducida a la presencia indiscutida del Libertador Simón Bolívar, grandes batallas y ejércitos en conflicto, en una pugna entre patriotas y realistas, entre buenos y malos.
En esta oportunidad quisiéramos diferenciar dos fechas que se confunden en la memoria de los venezolanos: el 19 de abril de 1810 y el 5 de julio de 1811. ¿Qué fue lo que realmente sucedió en ambas fechas? ¿Qué las une y qué las diferencia? Empecemos por el 19 de Abril.
El 19 de Abril es nuestra primera fecha patria, aunque paradójicamente fue un acto de lealtad al Rey de España, Fernando VII. ¿Qué fue lo que sucedió para que se produjera ese acontecimiento en esa precisa fecha? En primer lugar, debemos ubicarnos un poco más atrás en el tiempo, en 1808, y dirigir nuestra mirada a España, donde se producen las abdicaciones del Rey Carlos IV y de su heredero Fernando VII, en favor del Emperador de los franceses Napoleón Bonaparte.
Estas abdicaciones, que se dieron en la ciudad francesa de Bayona, aunque son reconocidas por el Consejo de Castilla, van a generar el levantamiento popular del el 2 de mayo de 1808 en Madrid, contra la invasión francesa y por la exigencia del retorno de Fernando VII al trono español. La organización que surgió para perseguir aquellos fines se llamó Junta Central Suprema Defensora de los Derechos de Fernando VII, creada el 25 de noviembre de 1808 en Aranjuez, presidida por el Conde de Floridablanca.
Estas juntas se fueron creando en la península y en Hispanoamérica también se tomó la iniciativa por parte de los sectores criollos. Una de las primeras fue la de Montevideo, en 1808, pero todas fueron fallidas hasta llegar al año de 1810, cuando la ocupación francesa de España era casi total, por lo que se reactivó nuevamente la iniciativa de creación de las referidas juntas. El 19 de Abril se constituyó la de Caracas, el 25 de mayo, la de Buenos Aires, en Bogotá el 21 de julio y en Santiago de Chile el 18 de septiembre de 1810.
La Junta Suprema Defensora de los Derechos de Fernando VII se constituyó en Caracas ese 19 de Abril de 1810, por la presión que sobre el Capitán General Vicente de Emparan hicieron lo sectores criollos que dominaban el Cabildo de Caracas. ¿Solo la aristocracia criolla, los llamados mantuanos tomaron esa iniciativa?
En la Sala Capitular del Cabildo de Caracas se reunieron los sectores representativos de aquella sociedad, tal como lo señalan los propios documentos: clero, notables y letrados, miembros del cuerpo de veteranos y de las milicias, altos funcionarios peninsulares, encabezados por el Capitán General Emparan y los alcaldes del Cabildo caraqueño, Martín Tovar y Ponte y José de las Llamosas. El llamado “pueblo llano” se encontraba fuera del recinto y en los alrededores de la Plaza Mayor, atentos algunos al acontecimiento pero la mayoría asistiendo a las ceremonias religiosas que se celebraban en la Catedral por ser también Jueves Santo.
Ese 19 de Abril, con el protagonismo de Emparan, los alcaldes del Cabildo caraqueño, los sectores arriba nombrados y la participación activa de los diputados del pueblo Juan Germán Roscio, Francisco Salias, el mantuano José Félix Ribas, tio del Libertador, y el canónigo de la Catedral José Cortes de Madariaga, a quien la historia romántica coloca como el causante de la creación de aquella junta, con todos ellos, se constituyó la Junta Suprema Defensora de los Derechos de Fernando VII.
Es decir, fue un acto de lealtad a Fernando VII y no una acción claramente independentista. ¿Entonces por qué la recordamos como nuestra primera fecha patria?
Porque dio paso a la instalación del primer gobierno autónomo en Venezuela, dando con ello, inicio a la lucha por nuestra independencia, ya que de hecho los criollos asumieron el control del gobierno de la Provincia, transformando la Junta Defensora de los Derechos de Fernando VII en Junta Suprema de Caracas. Este primer gobierno autónomo, estuvo encabezado por José de las Llamosas, Presidente, Martin Tovar Ponte, Vicepresidente y Juan Germán Roscio como Secretario de Estado. Para ampliar su ámbito de acción en el territorio de la Capitanía General de Venezuela, esta Junta Suprema de Caracas convocó al resto de provincias para la realización de un congreso constituyente en Caracas, expidiendo un Reglamento para la elección de sus diputados el 11 de junio de 1810.
El Congreso, instalado solemnemente el 2 de marzo de 1811 y constituido inicialmente con treinta diputados, después de intensas deliberaciones sustentadas en la tradición jurídica española y en las nuevas ideas republicanas, así como en la necesidad de asumir el gobierno efectivo del país, es el que declara formalmente la independencia de Venezuela el 5 de julio de 1811. El Acta fue firmada en la sesión del 17 de agosto de 1811.
Al instalarse el Congreso, como Poder Legislativo de la futura república, la presidencia del cuerpo estuvo en manos de diferentes diputados electos cada mes, ya que la presidencia era rotativa.
La sesión del 5 de julio la presidió Juan Antonio Rodríguez Domínguez, diputado por Nutrias, Provincia de Barinas. La sesión en la que se aprobó la Constitución Federal estuvo presidida por Juan Toro, diputado por Valencia, Provincia de Caracas. Mientras sesionó el Congreso, don Cristóbal de Mendoza asumió la presidencia del Supremo Poder Ejecutivo, pasando a ser, en consecuencia, el primer Presidente de la Confederación Americana de Venezuela, según se lee en el Acta del 5 de julio. Esta Confederación la conformaron las provincias de Caracas, Barinas, Mérida, Trujillo, Cumaná, Margarita y Barcelona. El Presidente del Congreso, Juan Toro, en su Alocución del 23 de diciembre de 1811, luego de aprobada la Constitución Federal con la que se funda jurídicamente el Estado venezolano, dejó este mensaje para la posteridad:
“Venezolanos: ciudadanos todos, unión y confianza es lo único que os pedimos en recompensa de los desvelos y sacrificios que nos ha merecido vuestra suerte: reuníos todos en familia por los intereses de una patria y caiga un velo sobre todo lo que sea anterior a la época que váis a establecer”.