Unai Simón tuvo su revancha. Cuatro días después de regalar un gol a Croacia, el arquero atajó dos penales el lunes en una definición desde los doce pasos y despejó el camino para que España avanzase a las semifinales del Campeonato Europeo a costa de Suiza.
“El fútbol ha sido justo y somos los justos vencedores”, dijo Simón. “Al igual que hay que borrar rápido los errores hay que resaltar los aciertos”.
Mikel Oyarzabal convirtió el penal que sentenció el triunfo 3-1 en la tanda para España, que quedó a dos victorias de igualar la gesta de su generación dorado que enlazó títulos europeos en 2008 y 2012.
El partido y 30 minutos adicionales terminaron 1-1, luego de que España no pudiese liquidar a un rival que se quedó con un hombre menos a los 78 minutos.
España tomó la delantera a los ocho minutos cuando un remate de Jordi Alba se desvió en Denis Zakaria y descolocó al portero Yann Sommer. Pero Suiza empató por intermedio de Xherdan Shaqiri a los 68.
Suiza, que venía de eliminar a Francia por penales después de empatar 3-3 tras remontar una desventaja de dos goles, se quedó con diez hombres por la expulsión de Remo Freuler a los 78, en una decisión que muchos consideraron demasiado severa por parte del árbitro inglés Michael Oliver.
Fue entonces que se agigantó la figura de Sommer, que ahogó una y otra vez el grito de gol de los españoles y permitió que se llegase a una definición por penales.
España tenía antecedentes agoreros cobrando penales, y Sergio Busquets abrió la tanda estrellando su remate en un poste y luego Sommer detuvo el remate de Rodri. Pero a los suizos les faltó la precisión que mostraron ante Francia, cuando convirtieron sus cinco remates. Anotaron solo uno de los cuatro tiros que ejecutaron.
Simón atajó los de Fabian Shaer y Manuel Akanij, en tanto que el de Rubén Vargas se fue a las nubes.
“Unai tiene unos huevos así de grandes”, dijo el volante español Koke al elogiar gráficamente a su compañero.
La celebración español fue una mezcla de alivio y euforia, con jugadores y técnicos fundiéndose en abrazos con Oyarzabal en el césped del estadio San Petersburgo. Muchos de los suizos cayeron de rodillas en el círculo central.
España había malogrado sus últimos cinco penales en el tiempo reglamentario, incluyendo dos en la Euro 2020.
Ahora quedaron a la espera del ganador del choque entre Bélgica e Italia.
“Hay que tener mentalidad siempre de que cada partido es uno nuevo», dijo Simpon. «Para semifinales hay que venir de la misma manera que hemos venido, con la cabeza con el único pensamiento de que hay que ganar … Tenemos el futuro cercano, tenemos que ganar esta Eurocopa”.
