Trabajadores del Ambulatorio de Cabudare, Felipe Ponte, denunciaron este jueves la severa crisis que afronta el centro de salud local, durante una asamblea con representantes gremiales y del Colegio de Médicos del estado Lara.
María Esther Escobar, representante de las enfermeras del referido centro asistencial, invitó a autoridades locales y nacionales a conocer la realidad del ambulatorio.
«Vengan y los llevamos al área de emergencia, donde mis colegas tienen que chapalear el agua, vengan a los dormitorios y acuéstense en las camas, vengan y acuérdense para que les piquen los zancudos, vengan cuando salen las culebras y escorpiones, vengan y vean que no tenemos lapices, papelería ni agua», dijo la trabajadora.
Denunció también la falta de oxigeno que ha ocasionado la celeridad en el fallecimiento de personas afectadas por la COVID-19, así como desesperación por parte de los trabajadores y familiares por esta situación.
Escobar comentó que enfermeras y médicos carecen de implementos de protección ante el coronavirus e insumos médicos como alcohol para atender a los pacientes.
«Nosotros no queremos un discurso político más, nosotros no venimos aquí por dinero pero es inhumano que no hayan condiciones como la bolsa de comida y cualquier ayuda que nos puedan dar», sentenció.
Por su parte el presidente del Colegio de Médicos del estado Lara, informó que lograron que se suspendiera el área COVID-19 transitoria que había en el centro asistencial, por no contar este con las condiciones necesarias. «Ya la unidad fue suspendida el día de hoy, así como el centro centinela de Los Rastrojos», aseguró.