El personal de salud venezolano desconoce estudios científicos que avalen prototipos de vacunas de Cuba, aseguró este lunes el diputado de la Asamblea Nacional legítima, Rafael Veloz García participando en la discusión que se ha generado sobre este tema.
Por otra parte, los profesionales de la salud exigieron a través de un comunicado que no se administre la vacuna Abdala hasta tanto no se tenga un informe científico con expertos calificados.
Además, exigieron que se ponga en marcha un plan de vacunación masivo que priorice al sector salud y a las personas vulnerables con patologías y de la tercera edad.
A continuación el texto del comunicado :
Los trabajadores del sector, agrupados en el FAP, Confepuv y el Inprenfermería, señalan que los “ciudadanos tienen el derecho a conocer los detalles de los resultados de los estudios de calificados expertos sobre los productos experimentales cubanos Abdala y Soberana 02 contra la COVID-19, lo cual no ha sucedido”.
Los integrantes del personal de salud del Frente Amplio Profesional, la Confederación de Profesionales Universitarios de Venezuela (Confepuv) y el Inprenfermería afirman que no se le ha hablado al país con la verdad en relación a las candidatas a vacunas de Cuba, Abdala y Soberano 02. “Aún están en fase experimental y expertos, científicos y nosotros no tenemos información concreta de los estudios que se han realizado, advirtió la licenciada Mayra Bernal de Confepuv.
“Por ello, vemos con preocupación que el régimen de Maduro haya suscrito un acuerdo con Cuba para el envío de 12 millones de dosis de lo que ya califican de vacuna contra el coronavirus como lo es la llamada Abdala de Cuba. Nosotros no estamos en contra de ninguna vacuna, vengan de donde vengan, solo exigimos que los resultados de las investigaciones sean divulgados”, agregó.
“Como en todo de este régimen hay mucha opacidad. Se habla de que serán utilizados venezolanos como conejillos de indias en sus fases experimentales. Pues para hacer eso tienen que informar bien a los que se prestarán como voluntarios para su aplicación, si es que será así, sobre todo lo relativo al prototipo de vacuna”, sostuvo Bernal.
“De hecho, todos los ciudadanos del país tienen el derecho a conocer los detalles de los resultados de los estudios de calificados expertos sobre estos productos experimentales cubanos Abdala y Soberana 02 contra la COVID-19, lo cual no ha sucedido”, sentenció.
¿Se acaban las vacunas?
Mayra Bernal destacó que han visto con preocupación como personas han ido a los lugares donde están vacunando y luego de una larga espera les dicen que no hay vacunas, algo que ha sucedido incluso con los que han recibido los mensajes de texto para que acudan a inmunizarse.
“Tampoco se ha priorizado al personal sanitario del país para la vacunación, como es lo lógico y como sucede en todo el mundo. Todo esto hace presumir que se acaban las vacunas y demuestran que esta situación se genera porque este régimen no ha elaborado estrategias firmes y claras, que correspondan a un verdadero plan de vacunación”, dijo.
“Y como ya no pueden seguir comprando vacunas, sea la Sputnik V rusa o la Sinopharm de China, ahora nos toca ser vacunados con la Abdala por un convenio firmado con Cuba, que puede constituir uno de esos convenios en que por regla general siempre sale perdiendo Venezuela”, afirmó Bernal.
“Repetimos, no tenemos los detalles de los resultados obtenidos de los productos experimentales cubanos Abdala y Soberana 02, ni tenemos informes científicos serios de la primera, de la que dicen tiene una efectividad de un 92%, pero ¿dónde está el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Panamericana de la Salud? Nada de eso hay”, manifestó la integrante de la Confepuv.
Las exigencias
El personal sanitario venezolano del Frente Amplio Profesional-Salud, la Confederación de Profesionales Universitarios de Venezuela y el lnprenfermería, frente a lo anteriormente expuesto, exige:
1.- Un plan urgente para vacunar a toda la población y con prioridad para el sector salud y a las personas vulnerables con patologías y de la tercera edad.
2.- El equipamiento urgente de material médico quirúrgico y desechable, para que nuestro personal pueda cumplir con las medidas de bioseguridad. No es justo que haya dinero para derrochar y no para nuestro personal de salud que se contagia y fallece, al carecer de equipos de protección personal.
3.- No administrar la vacuna Abdala hasta tanto no se tenga un informe científico con expertos calificados. La Academia Nacional de Medicina ya se ha pronunciado al respecto.
4.- Los venezolanos tenemos el derecho a conocer los detalles de los resultados obtenidos con los productos experimentales cubanos Soberana 02 y Abdala, por lo tanto, deben ser divulgados.
Por otro lado, hacen un llamado a toda la población a no bajar la guardia, no confiarse, “porque una minoría vacunada con una primera dosis no representa un avance significativo en lo absoluto. La inmunización de rebaño se da con el 70% de la población inmunizada”, recordó Mayra Bernal.
“Desde este escenario no bajaremos nuestra voz, porque nadie nos va a silenciar y mucho menos por la situación que padecen cada uno de los ciudadanos, agudizada por la pandemia, sin vacunas y con centros hospitalarios en estado de precariedad. Ya es suficiente no contar con servicios públicos eficientes como son agua, luz, gas, gasolina, transporte, salarios dignos para poder satisfacer las necesidades básicas, que son los mismos problemas de cada uno de nosotros”, dijo para concluir Mayra Bernal.
Personal sanitario totaliza 17 nuevas víctimas por la COVID-19
Un total de 17 fallecimientos del personal sanitario del país reseña el reporte semanal de Confepuv, Inprenfermera y el FAP-Salud en el período comprendido del 21-06-2021 al 27-06-2021. Con esta cantidad se elevaron a 827 los decesos del sector salud por la COVID- 19, desde el comienzo de la pandemia en Venezuela, el 13 de marzo de 2020.
Destacan que en estos reportes semanales se apuntan todos los que integran los servicios sanitarios de Venezuela como médicos, personal de enfermería, profesionales técnicos, camilleros, conductores de ambulancias y obreros que trabajan en los hospitales. Igualmente, médicos y trabajadores de enfermería que fallecen en el exterior, por haber migrado a causa de la crisis venezolana.