El 27 de junio, Día del Periodista en Venezuela es una fecha especial para recordar el esfuerzo de cientos de profesionales de la comunicación que contra todo pronóstico, continúan ejerciendo su labor con compromiso.
En un país con libertades limitadas, donde el deterioro de la calidad de vida ha impactado a la sociedad venezolana, urge un periodismo serio y creíble que se convierta en la plataforma de quienes no pueden expresarse.
En los últimos años, han desaparecido las ediciones de más de cien diarios impresos, que eran sumamente importantes en las regiones como EL IMPULSO, El Nacional, El Universal, El Carabobeño, Correo del Caroní, La Mañana y muchos más, porque la Corporación Maneiro surgió no para el suministro de insumos, sino para todo lo contrario, precisó Carlos Correa, director de la organización Espacio Público. El último en dejar de circular estos días fue El Tiempo de Anzoátegui, que de diario pasó a ser semanario. Por consiguiente, las plantillas de periodistas también han desaparecido.
Naturalmente, en la dinámica periodística se ha presentado la alternativa de las plataformas digitales que se han convertido en la principal ventana de información en Venezuela.
Dura batalla
Desde el 2006, indicó Correa, comenzaron los juicios contra los periodistas y medios. El hecho más impactante ha sido la multa por más de 30 millones de dólares contra el diario El Nacional y la ocupación de sus instalaciones, por haber reproducido una información publicada en el ABC, de España, en la cual se daba cuenta de las investigaciones que se le hacían a Diosdado Cabello por presuntos delitos de narcotráfico.
Pero, también hay que hacer mención que a los periodistas se les arrebatan sus equipos de trabajo, se les borran las imágenes y son objeto de persecución por el hecho de informar y que al régimen no le conviene que se divulgue, añadió Correa.
El régimen eliminó las oficinas de prensa y los funcionarios han recurrido al monólogo en sus presentaciones por los medios audiovisuales. Oficialmente no hay ruedas de prensa, ni tampoco hay reuniones de gabinete al final de los cuales los ministros suministraban informaciones. Y Miraflores eliminó la oficina que tenía para los reporteros de palacio.
No se suministran informaciones sobre la inflación, ni existen los boletines de salud, ni tampoco hay posibilidades de entrevistar a funcionarios, porque éstos no quieren el acercamiento de los reporteros para evitar que les formulen preguntas.
Ahora en el país hay menos periodistas que hace veinte, quince o diez años porque han sido cerradas las fuentes de trabajo. Son muchos los profesionales que laboran en el extranjero. Y los medios digitales tienen dificultades muchas veces porque no sólo hay falta de energía eléctrica, sino también fallas en Internet.
La celebración del Día del Periodista era una forma de exaltar la labor de los comunicadores sociales, quienes hoy tienen que sortear dificultades para poder cumplir con sus labores, ya que la profesión se ha tornado riesgosa.
Sin embargo, vale la pena correr el riesgo, porque el periodismo sigue siendo una actividad sumamente necesaria, porque el derecho a la información no sólo es legal, sino que es innato en los seres humanos.
A todos los periodistas les expresamos nuestra solidaridad en este día y reafirmamos nuestra obligación de servir como medio a toda la sociedad venezolana desde Elimpulso.com.
