Murió Martin Orozco y en su hoja de vida el dato esencial es que fue uno de los profesionales venezolanos con mejor desempeño en el mundo de la caña de azúcar y que sus aportes en este sector lo convirtieron en una referencia importante dentro de esta actividad agrícola. Fue integrante de la primera promoción de ingenieros agrónomos de la UCLA y como doliente de esta universidad desplegó grandes esfuerzos para buscarle soporte logístico en estas horas menguadas.
Debido a su exitosa trayectoria y clara visión empresarial llegó a la Presidencia de la Cámara de Industriales del Estado Lara y se le recuerda por su estupendo trabajo gremial en defensa de la actividad privada como motor del desarrollo y como aliada generosa en obras de filantropía social y educativa.
Con una larga vida de logros y reconocimiento plural de la sociedad larense a su capacidad gerencial y probidad moral, Martin Orozco uso estos laureles como plataforma de vuelos para nuevos sueños y proyectos para los cuales dispuso incluirme como asistente de su avión sin paracaídas, lo cual acepte gustoso como actividad sucedánea de la poesía.
Por muchas horas hablamos de cómo colaborar con las escuelas de las zonas rurales y populares, para ello él quería buscar apoyo de la señora Christine de Volmer, con quien había establecido contacto y teníamos pendiente un viaje a los Valles del Tuy con el objetivo de lograr respaldo para un proyecto de consolidación de varias escuelas del área campesina de Carora, comenzando por supuesto con la de La Pastora en el Municipio Torres, combinando esta actividad con una obra ya en marcha a cargo del sistema Alimenta Tu Solidaridad, a tal efecto planificamos una reunión de trabajo con el diputado Daniel Antequera y el abogado Jesús Guillermo Gómez, factores protagónicos de esta iniciativa en Carora. Para asegurar el éxito de esta misión Martin enroló en ella a Abelardo Riera, puestos todos a transitar este camino de lucha contra la modorra en la cual se ha sumergido el país.
Como flor espontanea de estas reuniones nació la idea de emprender una cruzada a favor de la caña de azúcar en Venezuela. Hacer una campaña en la cual se mostrara su dimensión económica, su alto nivel tecnológico, los centenares de miles de puestos de trabajo que mantiene, sus bondades como protector ecológico de vastas zonas rurales. La motivación central era ubicar con precisión la cuota de progreso que representa la caña de azúcar en nuestro país sin entrar en ningún tipo de consideración política.
Pero el tiempo fue pasando y la pandemia enfrió lo que ya la falta de gasolina había menguado. El tiempo que es Cronos devorador de los hijos nacidos del vientre de la ilusión se tragó las alas de estos sueños, aunque como el alma es inmortal seguramente desde sus espacios de luz estos hombres buenos continuaran dando fuerza espiritual a sus proyectos terrenos, alentando el entusiasmo de nuevos soñadores.
Martin Orozco. Sigue en vuelo, ahora con alas de eternidad. Dios con nosotros.
Jorge Euclides Ramírez
