Antes de la pandemia de la Covid-19 todos teníamos otras ilusiones las cuales han cambiado por causa de sus nefastas consecuencias. La totalidad de las actividades humanas han sido impactadas por la furia de la misma. Uno de los sectores de la sociedad fuertemente afectados es el de la cultura. La pandemia ha conllevado al cierre de galerías, muesos, teatros, cines, centros culturales y otros espacios dedicados al variado arte colocando al sector en situación de crisis.
Una alternativa para su disfrute, pese a la adversidad, es la galería al aire libre. En esta emergencia sanitaria la galería a cielo abierto disminuye los riesgos de transmisión del fatal virus a diferencia de los espacios cerrados, precisamente los más peligrosos. Su uso multiplica el número de espectadores. Estos de alguna manera participan del disfrute de las obras artísticas a su paso por esos espacios.
En tal sentido la Alcaldía de Iribarren junto a otras organizaciones culturales, ha tenido la plausible iniciativa de organizar la exposición plástica “Iconos de Barquisimeto” en la Plaza de La Justicia con la participación de catorce jóvenes artistas. La misma presenta edificaciones, parajes y motivos simbólicos de la capital larense. Entre estos destacan la tradicional Casa de Eustoquio Gómez, Mercado Bella Vista, Iglesia Catedral, Museo de Barquisimeto, Palacio de Gobierno, Divina Pastora, Obelisco y Cardenales de Lara.
Desde la perspectiva conceptual en este evento plástico se conjuntan las corrientes del realismo, figuración y la abstracción siendo los temas principales edificaciones emblemáticas de la urbe barquisimetana. Por lo que el arte de la arquitectura confluye en la muestra con la intención de acercarnos más al patrimonio cultural material tantas veces descuidado y golpeado. Ello más unos calculados paisajes urbanos desde la visión abstracta.
Allí está presente la variada arquitectura de la ciudad en diversos tiempos y contextos en la transformación por el hombre del medio ambiente. Es una crónica visual del pasado y presente. Así en la medida que el espectador se desplaza por el perímetro cuadrado de la Plaza de La Justicia, penetra en la historia citadina a escala menuda como parte del imaginario y memoria colectiva. Así curiosamente la obra de la Iglesia Catedral está concebida desde la corriente de la abstracción conservando su originalidad.
Varios méritos estéticos adornan esta singular exposición, a saber: los atractivos colores primarios rojo. amarillo y azul, igualmente fino dibujo y resaltantes líneas. Con esos principios pictóricos se logra proyectar la arquitectura del variado entorno trabajado. Se percibe del conjunto una armonía por el uso de elementos cromáticos homogéneos que linda en la reiteración extensiva aun a los motivos. Estas creaciones tienen a su favor el signo distintivo de la belleza y la esmerada forma. Sin duda, estos catorce creadores han puesto lo mejor de sí en su gestación digno de reconocimiento.
El realismo y figuración son concretos. Por ende, estas producciones suscitan la participación del espectador con la activación del sentido de la vista. Ocurre cuando éste se da vuelta para apreciarlas en dos posiciones: de derecha y de revés. Son catorce obras plásticas en acrílico montadas en pantalla de metal reversible evidencia de imaginación artística.
Cabe destacar que actividades de este tipo no es la primera vez que se realizan en la ciudad. Recordemos que en los años 70 del siglo XX lo hizo ORDEC, una organización comunal que funcionó en los años 70 del siglo pasado. Su característica dominante eran los paisajes pintorescos pintados en paredes de viviendas de la ciudad. También tenemos las obras de Carlos Cruz Diez y Esteban Castillo. Justo rememorar los magnos eventos pictóricos desarrollados durante las gestiones de Henry Falcón y Alfredo Ramos, entre estos salones de artes visuales.
“Iconos de Barquisimeto” es una refinada forma de arte callejero debidamente organizado y planificado para la mayoría de ciudadanos de esta pujante ciudad en camino al cosmopolitismo. Una manera de disfrute estético en medio de la terrible pandemia que nos azota desde 2019. Una buena por la Alcaldía de Iribarren que ojalá se repita. Lamentablemente ninguna de las obras está identificada por la rúbrica de su autor lo cual imposibilita los créditos.
Freddy Torrealba Z.