El régimen de Nicolás Maduro celebró este jueves los 200 años de la batalla de Carabobo, decisiva en la independencia de Venezuela, un país que posee las reservas de crudo más grandes del mundo pero está sumido en la peor crisis económica de su historia.
La celebración, como es tradicional, incluyó la realización de un desfile en el estado Carabobo, en la que destacó la ausencia de Maduro.
En un saludo televisado dirigido a los militares, previo al desfile, desde Caracas, Maduro afirmó que los venezolanos “están de pie, hoy más rebeldes que nunca, más revolucionarios que nunca, libres, soberanos e independientes”.
Desde Caracas, Maduro encabezó una reunión cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) con motivo del bicentenario de la Batalla. En la cumbre estuvieron presentes el mandatario boliviano, Luis Arce, el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, y su homólogo de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.
A la cumbre también asistieron los exgobernantes de Ecuador y Bolivia, Rafael Correa y Evo Morales, respectivamente.