En un acto sencillo, expresivo de solidaridad y optimismo, fue juramentada la nueva junta directiva de la Federación de Cámaras de Comercio y Asociaciones de Producción de Venezuela (Fedecámaras- Lara), que preside Pablo Chirinos y cuyos vicepresidentes son Mohamed Hussein y Graciela Meléndez.
La juramentación estuvo a cargo del primer vicepresidente nacional de Fedecámaras, Carlos Fernández, quien estuvo acompañado por directivos de la institución.
Se inició con la interpretación por parte de la profesora Carmen Josefina López, a capella, del Himno Nacional y el Himno del estado Lara.
Seguidamente fueron rendidos homenajes póstumos a tres grandes dirigentes gremiales: ingeniero Santiago Fortoul, miembro fundador de Fedecámaras Lara; doctor Abelardo Riera Zubillaga, quien destacó en diferentes áreas económicas; y el abogado Félix Otamendi Osorio, cuyas actividades fueron muy importantes para el desarrollo de la región.
En memoria de ellos fue guardado un minuto de silencio luego de que las imágenes de sus rostros fuesen proyectadas con palabras alusivas a sus trayectorias.
Tras la lectura del acta electoral por el presidente de la comisión, ingeniero Francisco Mendoza, se procedió a la juramentación de Pablo Chirinos y su equipo de trabajo para el período 2021-2023.
Igualmente se le hizo un reconocimiento a la directiva saliente, que presidió el ingeniero Giorgio Reni, quien en su discurso de despedida hizo un análisis de la situación que le tocó vivir a la dirigencia saliente.
Carlos Fernández en su exposición se refirió al final de la época rentista que tuvo el país y resaltó el año 1978 como el último de ese período. En ese entonces la población venezolana tenía cinco veces mayor capacidad de compra.
Dijo que la Venezuela de los años 70 tenía más posibilidades de desarrollo que los anteriores, ya que los hijos ayudaban a sus padres en el proceso económico del país. En tres años una persona podría adquirir su casa y en cinco la de su madre.
Más adelante habló del papel que debe cumplir Fedecámaras y, en general, el sector productivo del país en el sentido de contribuir a la recuperación de la democracia y en este sentido se pronunció por el diálogo y la negociación entre las partes enfrentadas en el ámbito político. Hizo hincapié en la mayoría silenciosa del país, que tiene miedo de expresarse y se pronunció por la movilidad de la sociedad, en el sentido de reclamar sus derechos.
Expresión de una realidad
Comentó Fernández que cuando el empresariado se reunió con Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, no fue para pedir prebendas, sino para formular planteamientos en pro de la colectividad venezolana.
Los aspectos más importantes planteados al sector oficial fue, primero, la vacunación de la población, ofreciendo el sector privado adquirir 6 millones de dosis para inmunizar a los trabajadores de las empresas y sus familiares directos. De igual modo se pidió el ingreso de la asistencia internacional para ayudar a las familias más vulnerables.
Fernández fue enfático al señalar que el sector privado no está pidiendo que se privilegie la economía, sino que pueda participar en la solución de los grandes problemas.
El empresariado quiere generar riqueza en beneficio de la sociedad, no para su bolsillo como es la falsa idea que se mantiene en algunos sectores.
Aseguró que Venezuela tiene capacidad para recuperarse económicamente y lograr su desarrollo. Todo es posible si las empresas son eficientes y los trabajadores productivos.
