La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, dijo este lunes que las medidas de emergencia contra la Covid-19 que resulten en restricciones de los derechos humanos deben ser temporales y respetar los principios de no discriminación, legalidad, necesidad y proporcionalidad.
Durante su intervención en la sesión inaugural del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, Bachelet expresó que el rol central de los Estados durante una pandemia y otras emergencias sanitarias es conseguir una respuesta sanitaria robusta mientas que respetan los derechos humanos.
A la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU le preocupa que los países estén centrando su atención en reducir sus presupuestos en vez de hacer inversiones a largo plazo para crear resiliencia. Agregó que las medidas de austeridad podrían afectar al 85% de la población global el año que viene.
Muchos países en desarrollo, ya en deuda y estrés financiero antes de la pandemia, se enfrentan a limitaciones físicas severas para responder de manera efectiva a la crisis sanitaria y a su impacto, consideró Bachelet, quien lamentó que, como consecuencia muchos están atrapados en un dilema entre una crisis de deuda o una crisis de desarrollo y derechos humanos.
La alta comisionada explicó que las políticas que han buscado afrontar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia por razones de género han fracasado y esto debido a la exclusión de las mujeres en la toma de decisiones durante la crisis sanitaria.
“Las leyes y las políticas que discriminan a las mujeres y a la población vulnerable deben de ser revocadas o cambiadas”, afirmó.