Los Nobel
Su escuela, su inteligencia y don de la palabra creativa fascinante y extensa los ha llevado a la gloria. Conquistaron puesto en la historia de los premios Nobel de Literatura.
«Hay pueblos que saben a desdicha. Se les conoce con sorber un poco de su aire viejo y entumido, pobre y flaco como todo lo viejo»
(Del libro Pedro Páramo- de Juan Rulfo)
Sin llegar a ganar un Nobel, muchos escritores enseñan su superioridad en el uso de metáforas y símiles. Gracias a todo lo que significa vida, pobreza y rudas circunstancias, emergió la pluma manejada por la imaginación y creatividad de mentes brillantes dando paso al indio, a la selva, a las costumbres, a los ríos, a la fauna. Son obras escritas bajo la moderna y perspectiva histórica, política y social; razones que los ha enfrentado a la férrea crítica, como ha sido el caso de los escritores de los siglos XIX y XX. Hay que leer y releer para empaparse bien de los temas fabulosos escritos por Miguel Ángel Asturias, Roa Bastos, Alejo Carpentier y García Márquez.
Son ellos los que han sabido manejar no solo los matices de la magia artística, de lo libertario y análogo, de lo humorístico, de lo sublime y de lo elevado, sus libros han mostrado al mundo el más singular de los padecimientos latinoamericanos, plumas cuyos escritos son verdaderas punta de lanza contra las dictaduras.
Su estilo es el de un hombre que sobre hojas sueltas va produciendo y dando forma a una escritura elaborada a partir de otras o simultáneas, frente a las cuales se sitúa para acompañarlos o para refutarlos.
«La escritura no es el arte de la floración de los rasgos sino de la desfloración de los signos»
(Ángel Rama)
Vargas Llosa (Nobel 2003) alterna los paralelos en perfecta armonía. Sin reparo alguno reluce en sus obras aquello que las normas impiden expresar a muchos escritores.
Leerlos es enriquecerse. Herta Muller (Nobel 2009), Lous Gluck (Nobel 2021), Octavio Paz (Nobel 1990), y J. M. Coetzee (Nobel 2003) por nombrar solo algunos, sus libros reúnen poemas y novelas de aventuras, de suspenso y de emoción.
Todo lo escrito lo combinan con habilidad pasmosa en relatos cuyo atractivo radica en la magnifica descripción que hacen de un panorama saturado de odios, de racismos y peligrosas encrucijadas políticas.
Aunado a todo esto, son capaces de enseñar en medio de las calamidades el paisaje encantador que las rodea. Ponen el tinte perfecto a la atmosfera de las viejas leyendas. Utilizan todo lo relacionado a la herencia, a las costumbres, a la simbiosis del ser humano con su ambiente, desafían las normas, rompen con la mas obstinada tradición literaria, Juan Rulfo, Castro Caycedo, Miguel Otero Silva, Borges, George Orwell, Álvaro Mutis, representan los cambios, el sufrimiento, decadencia y gloria de los pueblos. Sin ganar Nobel ellos tienen cerebro de dioses, plumas de oro, inspiración difícil de igualar. Sus hojas sueltas son el alma de lo que su mente de cóndores crea para descubrir la altura de todos sus sueños…
Amanda Niño de Victoria