La Fundación Nawaraos, integrada por médicos y especialistas al servicio de personas en situación de riesgo, rechazó la venta y aplicación ilegal de la vacuna contra la COVID-19 en Venezuela e hizo un llamado de conciencia a las personas involucradas en dichas transacciones.
A través de un comunicado la Fundación Nawaraos apeló a los principios éticos y morales, así como al valor de la honestidad para que las personas no permitan ningún acto ilegal en torno a la vacunación contra la COVID-19 en el país, «por muy oportuno que pudiera parecer» y exhortaron al público en general a no prestarse para nada en esta cadena de corrupción.
«Invitamos a no arriesgar a los seres queridos en complicaciones de salud o legales. Igualmente podemos recurrir a vías legítimas para reclamar el derecho a ser vacunados en los centros de salud debidamente autorizados para ello», dice el documento, el cual destaca el crecimiento exagerado del tráfico clandestino de las vacunas contra la COVID 19, un producto que debe ser de uso gratuito para toda la población.
Reiteran también que el transporte y aplicación de la vacuna para Covid-19 requieren importantes exigencias para su conservación, las cuales no garantiza una persona que reventa una o más dosis.
Nawaraos, en su documento advierte que «el robo o apropiación indebida de esas vacunas le está restando la oportunidad de vacunarse a otras personas que están trabajando con pacientes COVID-19 y necesitan más que otros esa vacuna que ha sido extraída ilegalmente».
Igualmente recalcaron en el comunicado que en circunstancias de clandestinidad las vacunas pueden haber perdido sus propiedades porque no han llevado la cadena de frío adecuada. «Necesitan estar en neveras especiales a -18 C hasta el momento en que se colocan. La vacuna se saca de la nevera durante 5-10 min hasta descongelar teniendo 2 horas para usarse, de lo contrario las vacunas deben descartarse porque pierden sus propiedades», dicen.