Cada día una comunidad distinta del municipio Palavecino alza su voz para visibilizar la grave situación que tienen respecto al servicio de agua. El 16 de junio lo hcieron comunidades de la parroquia Cabudare, afirmando que se habían contagiado de COVID-19 por la falta de agua, mientras que el 18 de junio los habitantes de La Estancia, parroquia José Gregorio Bastidas, indicaron que el agua que les envia Hidrolara una vez a la semana no les alcanza para llenar un tanque.
Ahora, también se pronuncia el sector Los Rastrojos Centro, parroquia José Gregorio Bastidas, quienes contaron que llevan cinco años padeciendo la falta de agua, situación que los ha obligado a salir diariamente hasta la plaza Bolívar de Los Rastrojos y la plaza Tirano Aguirre (una al lado de la otra), a fin de llenar recipientes que luego llevan a sus casas en sus manos o en carretillas improvisadas para poder hacer la limpieza y cocinar.
Luby Rivero, asegró que lleva cinco años con la falta de agua en su casa y a diario debe acudir a la plaza Tirano Aguirre, en Los Rastrojos para llenar bidones con agua. Contó que debe hacer esto pese a que hace un mes fue operada de la vesícula y le prohibieron levantar peso.
Afirmó que Corpolara posee los recursos para solucionar la crisis del agua en esa zona del municipio Palavecino, por lo cual exige que los entes con competencia, como Hidrolara, Corpolara, la Gobernación de Lara y la Alacladía de Palavecino se ocupen de la situación.
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Por su parte el señor Dalvin Agüero, habitante del sector, se dirigió al Presidente de Hidrolara y denunció que se han robado tres equipos de bombeo desde la estación El Recreo y ahora solo queda uno, el cual no se da abasto para atender la demanda. «Aquí tenemos un mar de agua en El Recreo pero hacen falta las bombas de 350 HP que se robaron y que suministraban un caudal de agua suficiente para tuberías de 28 pulgadas, con el cual nos podíamos bañar antes en la regadera», acotó.
La señora Grace Castillo condenó que los adultos mayores de la zona deban cargar tanto peso todos los días para llevar los recipientes llenos de agua hasta sus casas. Enfatizó que se está violando el derecho a los servicios públicos y el derecho a la vida de los palavecinenses, por lo que insistió en el llamado a Hidrolara, Alcaldía de Palavecino y Gobernación de Lara para atender la grave situación que, además de representar un problema de salud pública, ha ocasionado problemas musculares y de cervical a los rastrojeños.
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