Nuevamente el frente décimo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) amenaza a la población civil del estado Apure, ante una posible escalada del conflicto que se da en este estado venezolano por la disputa del control del territorio que es clave para el narcotráfico y el neoextractivismo.
Javier Tarazona, director general de FundaRedes, explicó que pareciera que se vive una nueva etapa en el estado Apure, debido a que los días 8 y 9 hubo presencia militar en El Ripial, El Rosal y La Capilla, en la población de La Victoria, territorios centrales de los enfrentamientos que iniciaron hace más de dos meses.
Destacó que, desde el 21 de marzo, Apure ha sido escenario de conflicto armado, el cual ha dejado un saldo de ejecuciones extrajudiciales, 16 militares caídos, más de 7 mil personas desplazadas, entre otras vulneraciones.
“Lo más preocupante además de las amenazas a los civiles, es que aún a esta hora dos militares están desaparecidos. Se trata de Abraham Belisario y Danny Vásquez, dos funcionarios de quienes sus familiares desconocen su paradero y situación de salud. Hemos conversado con sus madres, y permanecen en absoluta angustia e incertidumbre” precisó Tarazona.
En este sentido, el director general de FundaRedes expresó su solidaridad con las víctimas del conflicto, con los que más sufren. “Hoy llamamos la atención por más de 7 mil civiles desplazados y que hoy vuelven a vivir el mensaje de las FARC, quienes los días 11 y 12 de junio les han conminado a retirarse de este territorio porque vuelve el conflicto por el control de los pasos ilegales que son estratégicos para el narcotráfico y el neoextractivismo”.
Así mismo rechazó que en este momento, se quieran celebrar 200 años de la Batalla de Carabobo y se maquillen tanques y batallones, mientras lo que se tiene es la tristeza y la vergüenza que implica para Venezuela las operaciones terroristas de numerosos grupos armados irregulares que están dentro del país.
Extendió un llamado a la comunidad internacional, al Comité Internacional de la Cruz Roja a que se garantice la dignidad humana, el derecho internacional humanitario, y los derechos humanos que hoy son vulnerados en Apure, ante la preocupación latente de que esta nueva escalada de conflicto termine afectando a los más débiles, a los civiles y a la población infantil.