La cumbre del G7 en Cornualles, Inglaterra, comenzó este viernes, poniendo fin a más de un año sin grandes reuniones globales por causa del estallido de la pandemia de la COVID-19.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dio la bienvenida a los dirigentes de las siete economías más desarrolladas del mundo, más la Unión Europea (UE), que deberán dar respuestas a algunos de los problemas más graves que enfrenta actualmente el planeta, desde la vacunación, al cambió climático.
Los líderes estarán reunidos en un hotel y un castillo de Cornualles hasta el domingo, con el presidente estadounidense, Joe Biden entre los presentes.
Médidas de seguridad
Siete personas que estaban en posesión de «granadas de humo», pintura y megáfonos fueron detenidas en la región donde se celebra la cumbre.
Los arrestos se produjeron durante un control de seguridad en la localidad de Hayle, a unos 6 kilómetros de Carbis Bay, donde se hospedan los mandatarios.