El diputado ante la Asamblea Nacional electa en el 2015, Daniel Antequera, emitió un comunicado refiriéndose a las elecciones regionales convocadas para el próximo 21 de noviembre y aseguró que los factores democráticos deben ver “el voto” desde otra óptica.
En el documento, Antequera indicó que la oposición debe ser «medir y actuar» porque este escenario pudiese acercar o alejar de la solución política que demandan los venezolanos.
«Este año corresponden elecciones regionales convocadas por el cuestionado CNE. La principal pregunta que se hace la gente es ¿votamos o no votamos? Nuestro rol debe ser medir y actuar porque este escenario nos pudiese acercar o alejar de la solución política que demandan los venezolanos. Sí el camino de participar es el asumido unitariamente, debe ser abordado desde otra lógica y necesariamente debe encontrar relación con temas presentes como actuales condiciones, la lucha contra el Estado Comunal, la posición de aliados internacionales y la activación del revocatorio en 2022. Si por lo contrario, el camino es no volver a participar, se requiere una acción que tenga capacidad de organización en una sociedad diezmada por la continua represión y control social. No basta con decir no vamos, debe ir acompañada de una agenda que permita que el mismo liderazgo articule y luche hombro a hombro con la gente», expresó Antequera.
El parlamentario recordó que el Acuerdo de Salvación Nacional «hace énfasis en la necesidad de un pacto político que construya las bases de una posible reinstitucionalización»
«En ocasiones se ha intentado este camino y la misma cantidad de veces el régimen ha minado cualquier posibilidad de acuerdo», aseveró.
Por último, señaló que «Venezuela necesita lo mejor de sus líderes para construir el punto común que nos permita articular a la nación, incluso en la diversidad» y afirmó que «toda acción que debamos tomar pronto debe ser desde el consenso de discusiones amplias y sin mezquindad».
A continuación el comunicado integro:
En los últimos días ha crecido la incertidumbre por el rumbo político que está tomando nuestro país. Por esta razón, considero importante contribuir al debate nacional y construir una opción en unidad.
El Acuerdo de salvación hace énfasis en la necesidad de un pacto político que construya las bases de una posible reinstitucionalización. En ocasiones se ha intentado este camino y la misma cantidad de veces el régimen ha minado cualquier posibilidad de acuerdo.
Por el bien del país deseo que se genere un resultado, mientras esto sucede nos toca insistir en un trabajo apostólico en cada rincón de Venezuela, con el propósito de articular a cada venezolano que hoy está luchando contra la miseria
LA UNIDAD
Muchas sociedades han sufrido las consecuencias de regímenes dictatoriales. Más allá de los desenlaces, hay un punto común, la unidad en pensamiento y acción del liderazgo opositor.
El compromiso por el país supone no caer en la peligrosa tentación de la imposición de visiones: el recurrente “es mi forma o no es nada”.
Venezuela necesita lo mejor de sus líderes para construir el punto común que nos permita articular a la nación, incluso en la diversidad. Por ende, toda acción que debamos tomar pronto debe ser desde el consenso de discusiones amplias y sin mezquindad.
¿VOTAR O NO VOTAR?
El régimen ha destruido la credibilidad del voto intencionalmente; la dictadura lo secuestró, ante esto, los factores democráticos debemos ver “el voto” desde otra óptica y no la forma tradicional como lo concebíamos.
Este año corresponden elecciones regionales convocadas por el cuestionado CNE. La principal pregunta que se hace la gente es ¿votamos o no votamos?. Nuestro rol debe ser medir y actuar porque este escenario nos pudiese acercar o alejar de la solución política que demandan los venezolanos.
Sí el camino de participar es el asumido unitariamente, debe ser abordado desde otra lógica y necesariamente debe encontrar relación con temas presentes como actuales condiciones, la lucha contra el Estado Comunal, la posición de aliados internacionales y la activación del revocatorio en 2022.
Si por lo contrario, el camino es no volver a participar, se requiere una acción que tenga capacidad de organización en una sociedad diezmada por la continua represión y control social. No basta con decir no vamos, debe ir acompañada de una agenda que permita que el mismo liderazgo articule y luche hombro a hombro con la gente.
Lo expresado debe ser abordado con profundo componente de humildad, astucia y acción, sabiendo que la decisión tomada por todos supone una forma de lucha contra el régimen totalitario.
Los venezolanos NO estamos condenados a la maldad, construyamos caminos que nos lleven a la democracia y al bien común. Es momento de construir acción entre TODOS.