Las recientes lluvias acaecidas en Barquisimeto han dejado en evidencia el deterioro del techo y la infraestructura de la Catedral Metropolitana, principal iglesia de la localidad y centro de oración para la comunidad católica de esta ciudad.
La monumental iglesia con techo de vidrio, tiene años sumida en el deterioro y la dejadez por parte de autoridades regionales. Así lo refiere la feligresía que acude a este templo, que también ha sido desolado tras las medidas de bioseguridad a causa de la pandemia de la COVID-19, que azota al país desde marzo de 2020.
Al entrar al templo, se observan inmensos charcos de agua en distintos puntos, producto de las filtraciones en el techo. Estos a su vez, han dañado parte de la madera del altar mayor, paredes y butacas.
Carmen Rodríguez, feligrés de la parroquia, asegura que ya esa situación se ha presentado en anteriores oportunidades. «Cada vez que hay lluvias se ven esas goteras, uno no halla donde sentarse porque aquí llueve más adentro que afuera«, precisó.
Por su parte Zuleima Medina, comentó que las autoridades sólo se acuerdan de este templo en vísperas de la visita de la Divina Pastora cada 14 de enero. «El Gobierno nada más se acuerda de la catedral cuando viene la Divina Pastora, pero como este año no vino, no se han acordado», apuntó.
Cabe destacar, que la Catedral de Barquisimeto, así como otros templos de la ciudad, ha abierto sus puertas progresivamente para pocos devotos, debido a que se mantienen las medidas de prevención ante el Coronavirus, exhortadas a su vez por la Arquidiócesis de Barquisimeto, debido al alto índice de contagios dentro del clero regional.
Ciudadanos hacen el llamado a las autoridades locales y regionales a preservar el buen estado de este patrimonio religioso y turístico del estado y del país.