Un fuerte temblor de tierra estremeció a Carora este jueves en la mañana, sorprendiendo a los caroreños que por el contrario contemplaban tranquilos un amanecer frío, nublado y acompañado de una pertinaz llovizna.
La Fundación de Investigaciones Sismológicas reportó en su página web que el movimiento telúrico tuvo una magnitud de 3.3, cuyo epicentro se localizó a 13 kilómetros al suroeste de Carora, con una profundidad de 6 kilómetros, a las 9:33 de esta mañana.
Decenas de personas principalmente amas de casa que realizaban tareas domésticas en sus hogares salieron despavoridas a la calle, olvidando sus tapabocas y el distanciamiento social ante el susto generado por el sismo.
Una réplica de menor magnitud se sintió segundos después lo que mantuvo fuera de sus casas a las familias y en los patios, temiendo desplomes de estructuras.
Luego retornó la calma al estabilizarse la tierra, en tanto las personas continuaron en sus actividades rutinarias.
Cabe destacar que Carora es cruzada por la falla de Boconó que se mantiene activa generando estos temblores en la zona.
Además posee la falla de Curarigua, parroquia Antonio Díaz, la cual produjo un sacudón el 16 de agosto de 1990 que despertó a los torrenses pasadas las 2:00 de la madrugada, ante la fuerza que tuvo.