Aldo Giordano, nuncio Apostólico del Vaticano en Venezuela y quién ya terminó su misión en el país, rechazó la condecoración ofrecida por Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores durante una ceremonia de despedida en honor a esta autoridad eclesiástica.
«El papá Francisco es muy cercano a este país… El gobierno nacional había propuesto dame hoy una condecoración, pero yo he pedido en nombre del papá renunciar a esta condecoración Porque el papá Francisco nos dice: en un país, ustedes mis representantes, deben ir a servir y a ayudar y no a buscar algo de honor», expresó Giordano frente a Nicolás Maduro y Cilia Flores.
Amplió Giordano que durante los siete años de su misión intentó servir con todos los límites que conoce a la paz y el diálogo en Venezuela.
«Yo intenté servir, con todos los límites que conozco, junto con el cuerpo diplomático, servir a la paz, servir a la reconciliación y al diálogo. La diplomacia nuestra es servir a la paz», dijo Giordano, quien agregó que en su corazón quedan los encuentros con las personas de Venezuela.
«Yo he tenido la suerte de despedirme de Venezuela con la beatificación del doctor José Gregorio Hernández. Para mí fue una gran sorpresa que no podía imaginar. Fue algo que yo he dicho estaba escrito en las estrellas y en el cielo. Esto es una despedida que queda ahora en mi corazón», compartió el Nuncio Apostólico frente al cuerpo diplomático venezolano.