Nativo del noroeste de América del Sur el Hormiguero pico de hoz habita en pocas localidades en Venezuela (Sierra de Perijá) y norte de Colombia (Antioquia y Santander) aunque estudios han demostrado que en la antigüedad abarcaba más terrenos.
Su característica principal es su pico curvado hacia arriba. El macho es de color cenizo, con la frente, cara, garganta y pecho negros, las alas con pequeños puntos blancos; La hembra, es de color castaño, más oscuro en las alas, con pequeños puntos color ocre, el pecho y vientre castaño rojizo o rufo y la cola oscura.
Se alimenta de insectos. Picotea y descascara tiras de los tallos secos para encontrarlos. En Ocaña, Colombia, aprovecha principalmente el bambú denominado «carrizo» dentro del cual encuentra agua, insectos y larvas. También sigue las legiones de hormigas guerreras Eciton para alimentarse de los insectos espantados por ellas.
Habita en bosques de tierras bajas y de piedemonte entre los 185 y 1.750 m de altitud y su población total se estima en apenas 250 a 1000 individuos.
Es raro y difícil de observar, suele merodear el sotobosque oscuro de bosques secundarios y maduros ubicados en las laderas de montañas, a menudo presente en zonas con bambú denso. Muchos no lo han visto pero su canto, una serie de notas cortas que se aceleran «píu-píu-pi-ii-ip» ha sido del agrado y temor de muchos pobladores de las zonas donde habita.
Ha sido calificado como en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Está amenazado por pérdida de hábitat. De hecho, no había sido colectado desde la década de 1950 y había sido observado por última vez en 1965, pero fue nuevamente encontrado en la Sierra de Perijá en 2004 y en Ocaña en 2005.