El Chelsea FC venció por la mínima diferencia al Manchester City y sumó una segunda orejona para sus vitrinas.
El partido fue controlado posicionalmente por los ‘Citizens’ pero fueron ‘Los Blues’ los que causaron mayor daño con un juego ofensivo, aprovechando los espacios que cedía el equipo rival.
El Chelsea, después de varias llegadas que no terminaron siendo efectivas por parte del alemán Timo Werner, logró en las botas de Kai Havertz marcar el único tanto del partido, quien al minuto 42’ aprovechó un boquete de la defensa del City para terminar quitándose a Ederson Moraes y empujar el balón con el arco vacío.
Los dirigidos por Pep Guardiola, pese a que mantuvieron la posesión en la etapa complementaria y durante la mayor parte del partido se mantuvieron cerca del área rival, no hicieron suficiente daño para amargar la noche del equipo azul, que se mostró muy sólido en la zona defensiva.
Sin dudas, Thomas Tuchel, estratega que llegó a principios de año para suplantar a Frank Lampard, logró transformar y compactar al equipo londinense para encarar la segunda vuelta de la temporada de la mejor forma, arrebatándole al Manchester City la siempre anhelada UEFA Champions League.
La directiva del Chelsea se arriesgó con la decisión de abandonar un proyecto recién iniciado con Lampard, pero, cinco meses después, se vieron los resultados con Thomas y hoy celebran haber ganado la competición de clubes más importante del mundo.