La Unión Europea aprobó este lunes nuevas sanciones a Bielorrusia, tras el aterrizaje forzoso del vuelo de Ryanair en el aeropuerto de Minsk en el que viajaba el periodista Roman Protasevich, quien fue arrestado.
Asimismo, el organismo internacional exigió la “liberación inmediata” del bloguero y su novia y que “su libertad de movimiento sea garantizada”.
En concreto, acordaron prohibir el espacio aéreo comunitario a las compañías de Bielorrusia y aterrizar en aeropuertos de la UE. Además, pidieron a las compañías europeas que eviten sobrevolar ese país.
También se comprometieron a ampliar la lista de sanciones a Bielorrusia, que actualmente contiene a 88 personas y 77 entidades, entre ellas al presidente Alexander Lukashenko.
El escándalo estalló en la noche del domingo, cuando un vuelo de Ryanair que había despegado de Grecia con rumbo a Lituania fue forzado a aterrizar en Minsk, la capital de Bielorrusia.
En ese aeropuerto, la policía retiró de la aeronave a Protasevich. Posteriormente, el gobierno de Bielorrusia alegó que había recibido una advertencia de una bomba a bordo de la aeronave, que al final resultó ser falsa.
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