Guillermo Lasso asumió este lunes 24 de mayo las riendas de Ecuador para un período de cuatro años en medio de una economía duramente golpeada por la pandemia y con un plan de vacunación contra el coronavirus que marcha lentamente. La crisis sanitaria también acrecentó la pobreza en la nación andina.
El nuevo mandatario, de 65 años, reemplaza en el cargo al saliente Lenín Moreno, y su investidura por la Asamblea Legislativa contaba con la presencia del rey de España Felipe VI, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y de Haití, Jovenel Moise, entre otros altos dignatarios extranjeros.
Lasso, un exbanquero de derecha, inició la jornada asistiendo a una misa en la catedral Metropolitana de esta capital acompañado de su familia y los ministros designados para el nuevo gobierno.
El nuevo líder se ha presentado como un liberal en temas económicos y conservador en temas religiosos y sociales, aunque ha prometido que respetará a quienes no coincidan con su forma de pensar.
Uno de los principales retos del nuevo jefe de estado será afrontar la crisis económica derivada del alto endeudamiento estatal, de alrededor de 60.000 millones de dólares, un déficit fiscal de 3.900 millones de dólares, agravados desde hace más de un año por la pandemia.
Lasso llegó al poder en su tercera elección. La primera fue derrotado por el entonces presidente izquierdista Rafael Correa (2007-2017) y en la segunda por Moreno, en 2017.
Entre los asistentes a la toma de posesión de Lasso, se encuentra Felipe de Borbón, rey de España y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Leopoldo López y su esposa Lilian Tintori también asistieron a la ceremonia.