La disminución de las ventas en más de 70%, sumado a las restricciones de trabajo por la cuarentena y los múltiples pagos tanto de impuestos como de servicios que deben cubrir, son las principales razones por las cuales la Cámara de Licoreros del estado Anzoátegui afirma que “están quebrados técnicamente”.
José Rodríguez, director general del gremio en la región, señaló que el problema más grave de todos es que les mantienen la exigencia de estar al día con los tributos, cuando son pocas las veces que pueden trabajar con tranquilidad.
“Se nos sigue cobrando completo los impuestos, luz, agua, etc, como si estuviésemos laborando normalmente y no es así”, explicó.
Rodríguez precisó que a un establecimiento de este tipo se le cobra entre uno y tres petros (cada uno equivale actualmente a Bs 171.298.966,24, según la página web del Banco de Venezuela), lo cual es imposible de pagar porque no generan esa cantidad de dinero ni en un mes de trabajo.
“Nos hemos reunido con las autoridades estadales y regionales para llegar a acuerdos de flexibilización en los pagos, pero hasta ahora no se ha concretado nada y lo único que hemos escuchado es la palabra ‘pague”, contó.
Por tal motivo, muchos de los que tenían una licorería bajo su responsabilidad han decidido cerrar sus puertas o cambiar totalmente de rubro. De hecho, el gremialista estima que sólo deben quedar en actividad alrededor de un 15% de todos los expendios ubicados en la zona norte del estado Anzoátegui.
“Vender solo licor no es para nada rentable en la actualidad. Además, en el tiempo reciente se han multiplicado las ventas clandestinas de bebidas, lo que ha deteriorado aún más la situación”.
Por si fuera poco, el representante de los licoreros aseguró que, incluso, en semanas de cuarentena flexible están “a merced de los efectivos militares y policiales”, ya que estos han mandado a cerrar establecimientos arbitrariamente, lo que los perjudica aún más.
“Lo vengo diciendo desde hace varios meses: el gremio licorero está quebrado técnicamente porque trabajamos a pérdida. A lo poco que vendemos no se le ve ganancia”, reiteró.