La importancia que tienen en las naciones la presencia de instituciones fuertes, entendidas como las “reglas de juego” que permiten el funcionamiento de una sociedad, se ha puesto en evidencia con la forma en la que los países enfrentaron la pandemia a lo largo del año 2020 y las medidas que tomaron para contrarrestar sus efectos, tal y como las define el economista argentino Martin Krause.
En efecto, el analista y docente argentino, e el autor del Índice de Calidad Institucional 2021 (ICI 2021), presentado este miércoles por la Red Liberal de América Latina (Relial), de la que forma parte el Centro para la Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad).
El ICI 2021 pondera ocho indicadores estudiados por diversas organizaciones internacionales, que reflejan la solidez de dos tipos de instituciones: políticas y económicas o de mercado. En el primer grupo se encuentran el Estado de Derecho, la libertad de prensa, la percepción de la corrupción y la rendición de cuentas. En cuanto a las instituciones económicas, estas incluyen la competitividad global, la capacidad de hacer negocios y la libertad económica. Algunas de las organizaciones de las que el ICI obtiene la data están el Banco Mundial, Transparencia Internacional, Freedom House y el Fraser Institute.
Se trata de un monitoreo que se realiza anualmente y en el que Venezuela se ubicó en el puesto 181 entre 189 países evaluados, lo que la ubica como el país con las instituciones más débiles del continente americano, la misma posición en la que se encuentra desde hace dos años. En particular, el ICI resalta que “Venezuela ocupa el último lugar en Rule of Law, Percepción de la Corrupción, los dos (indicadores) de libertad económica y Haciendo Negocios”.
Por el contrario, en el primer lugar de América Latina se encuentra Chile, quien ocupó la posición 25 a nivel global, mientras que el primer puesto del mundo lo obtuvo Dinamarca.
Efectos tras la pandemia
En las reflexiones que acompañaron este año al ICI 2021, Krause destacó el impacto negativo de medidas arbitrarias e improvisadas tomadas por los gobiernos con la excusa de controlar la pandemia. Advierte que como el análisis se realiza con base en data anterior, hay que esperar hasta la próxima edición del índice para conocer su verdadero efecto.
Sin embargo, el economista argentino aclaró: “Es bastante probable que la calidad institucional haya caído en todos los países, ya que hemos visto el deterioro de libertades políticas, civiles y económicas a través de medidas restrictivas, tomadas por poderes extraordinarios que los gobiernos reclamaron y recibieron. En algunos el deterioro habrá sido mayor que en otros, pero si todos caen no podemos evaluar esa caída, a menos que la caída relativa sea pronunciada”, ase gura.