La educación en Venezuela es un tema que genera preocupación tanto para los representantes, como para los docentes y los propios estudiantes. Desde que llegó la pandemia de la COVID-19 al país, los problemas académicos se notaron con mucha más intensidad: instituciones escolares en malas condiciones estructurales, sueldos paupérrimos para los profesores, herramientas tecnológicas y comunicacionales sin su debido funcionamiento.
Juan Valera, presidente de la Unión Venezolana de Liceistas en el estado Lara, le contó a Elimpulso.com que esta lamentable realidad por la que atraviesa la educación del país le genera «preocupación», pues asegura que son pocos los estudiantes que tienen acceso a las clases en distancia, y quienes las tienen, «no se están formando como deberían».
Destacó que las clases a distancia las considera un «fracaso» debido a varios factores; uno de ellos, es el programa ‘Cada familia una escuela‘, mencionó que allí se notó como algunos docentes no estaban a la altura de la formación que debían darle a los estudiantes. Además, acotó que también influye el bajo sueldo de los docentes. «Es totalmente nefasto, no pasa los 4$, no les alcanza ni para harina o queso (…), los docentes que están actualmente en el ejercicio es porque les apasiona».
De hecho, Valera aseveró que muchos educadores del país están sobreviviendo económicamente porque realizan trabajos en paralelo, como sería impartir asesoramiento privado a los estudiantes. Sin embargo, mencionó que esta realidad puede ser positiva o negativa, dependiendo de la realidad: «Lo beneficia porque quizá obtenga un conocimiento más amplio, pero en otras ocasiones, son muchos estudiantes los que mandan a hacer las tareas, entonces los profesores las hacen para subsistir«.
¿Pero cómo se sienten los alumnos de la educación media ante tantas irregularidades académicas? Valera resaltó que «muchos estudiantes han desertado, bien sea porque no tienen las condiciones para estudiar, porque no tienen Internet o los aparatos; o quizá están en ese debate de pensar en ayudar en su casa trabajando o estudiar de una manera forzada».
«Muchos estudiantes han desertado, pero no porque han querido sino porque los han obligado a eso, es triste y lamentable, porque la educación es un derecho y no un privilegio», agregó.
Por otra parte, mencionó que muchos estudiantes han bajado su rendimiento académico, pues no se sienten motivados con las modalidades de estudios que existen en Venezuela. «Parece que el estado es indolente«, señaló. Asimismo, resaltó que «ningún estudiante estaba preparado para la educación a distancia«.
Valera acotó que ha conversado con muchos alumnos de la educación media, y concluyó que la mayoría de estos aseguran que «esta modalidad les ha afectado más de lo que ha beneficiado, y por ende añoran un regreso a clases presenciales (…) pero para eso se necesita un plan de vacunación masivo para estudiantes, trabajadores y docentes«.