Julio Borges, comisionado de Relaciones Exteriores para el gobierno interino de Juan Guaidó, afirmó que la Conferencia de Donantes en solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos, la cual se realizará en Canadá el próximo 17 de junio, tiene como objetivo respaldar programas que beneficien a los connacionales y representa una oportunidad de crear una “gran coalición” de países, empresas y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos que puedan apoyar a estas naciones.
Precisó que en el año 2020 España tuvo una iniciativa similar, la cual considera como un «excelente primer paso», pero acotó que ante la llegada de la pandemia de la COVID-19 es necesario actuar rápidamente, porque este virus «ha generado un mayor reto para los migrantes y también para los países“.
Por otra parte, mencionó que muchos migrantes venezolanos no tienen empleo actualmente, lo que complica el envío de remesas a Venezuela, y por consiguiente, la economía en el país también se ve perjudicada.
Además, recalcó que mientras que Nicolás Maduro se mantenga en Miraflores, la migración forzada de venezolanos, continuará. “Por ende, la presión del mundo democrática es fundamental para poder lograr una transición que permita el retorno de los venezolanos a nuestro país”, sostuvo.
