La República Checa relajó este lunes las restricciones que había impuesto debido a la pandemia del coronavirus, al mismo tiempo que rindió tributo a los 30.000 muertos que la enfermedad ha dejado en el país.
La decisión de levantar algunas restricciones surge luego que los contagios diarios disminuyeron a niveles no vistos desde agosto del año pasado. En ese entonces, el gobierno demoró en su reaccionar a la crisis, lo que elevó el número de contagios y luego de fallecimientos.
En Praga, había largas colas a las entradas de comercios y negocios, donde miles de habitantes ansiaban entrar a hacer compras por primera vez en mucho tiempo.
“¡Qué alivio que están abriendo!”, expresó Dan Cooper, una de las personas que estaba haciendo cola. “Tengo una larga lista de cosas que quiero comprar ahora”.
Otro cambio es que le levantó la orden de ponerse la mascarilla al aire libre, siempre y cuando la gente mantenga a dos metros (seis pies) de distancia.
También reabrían concesionarios de autos, salas de bronceado, campos de tiro al blanco, agencias de viaje, zapaterías, salones de tatuajes y muchos otros locales.