Para Jorge Botti, expresidente Consecomercio y Fedecámaras, uno de los grandes desafíos que tienen los factores democráticos en el país es recuperar el voto como método de protesta.
En una entrevista en la sección ¿A dónde va Venezuela?, con el periodista Andrés Cañizález, difundida por la red social Instagram de Elimpulso.com, Botti indicó que “el liderazgo político está llamado a entender muy bien lo que está sucediendo en este momento en Venezuela».
“El liderazgo político está llamado a entender muy bien el momento. Esta movida que yo llamo “Rebelión de la sensatez”, entendió que la política se mueve en el plano de lo real y no fantasioso. En los últimos dos o tres años el país se ha convertido inviable para los venezolanos”, aseveró.
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Botti señaló que los líderes políticos deben “buscar una negociación consensual para salir de esta crisis” y señaló que la dirigencia política no puede aferrarse a una sola ruta.
“Hay que hablar con quien te toca hablar y no quien te guste. Tenemos que buscar una negociación consensual para salir de esta crisis. La dirigencia política no puede aferrarse a pensar que la ruta que tú marcaste es la correcta. Las rutas tienen que ser completarías”, precisó.
¿Transición o transformación?
Botti precisó a Elimpulso.com que la oposición venezolana debe superar de una vez por todas “las viejas facturas” y unir esfuerzos para salir de la crisis que atraviesa el país.
“Hay facturas viejas en la oposición y está muy dividida. Por ejemplo, una de ellas es entre Henrique Capriles y Leopoldo López. Parece que es más fácil hablar con Jorge Rodríguez que se sienten ellos dos a conversar”, aseveró.
Por otro lado, puntualizó que el país podría entrar en un proceso de transformación y no de transición.
“Si la oposición gana la mayoría de las alcaldías y gobernaciones en las venideras elecciones ya no pueden salir diciendo al día siguiente que Maduro se va. Ya el ciudadano está cansado de ese discurso. Las rutas cortas terminan siendo las más largas. Quizás el país no viva una transición sino una transformación que busque las garantías democráticas pérdidas”, agregó.
Por último, añadió que la economía en el país “no va crecer mientras no haya un levantamiento de sanciones” y este proceso puede significar que dure “entre cuatro o cinco años».