El sector ganadero venezolano podría verse severamente afectado por una parálisis en sus actividades productivas, sino se regulariza en forma inmediata el suministro de diésel en el país, aseguró el vicepresidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedeenaga) Luis Prado.
Al fijar posición en torno a esta materia, el sector pecuario se suma al reclamo formulado la semana pasada, durante una conferencia de prensa realizada en forma conjunta por Fedeagro, Conindustria y Consecomercio, al alertar al gobierno en torno al riesgo de colapso del aparato productivo nacional si se mantiene la escasez y el desabastecimiento de diésel.
El directivo de Fedenaga señaló que el déficit en el combustible impacta directamente en la infraestructura de trabajo y en las unidades de producción, así como en la conservación de los equipos y en las labores de mantenimiento que requieren los pastizales.
Reveló que en estos momentos entre un 70% y 80% del equipamiento del que se dispone, para cumplir con las labores en el campo se ven afectados por la falta del diésel, lo que quiere decir que están paralizados.
Reveló que ante este escenario no les ha quedado otro camino que recurrir a distribuidores de combustible particulares, quienes cobran el servicio de transporte desde distintas ciudades del país, afirmando que solamente por concepto de dichos trámites están cancelando entre 10 y 15 centavos de dólar por litro; sin embargo, precisó que en algunas zonas el monto varía dependiendo de la distancia.
Advirtió que cuando llega la hora de sumar los costos, las cuentas no arrojan márgenes de ganancias significativas con la venta y comercialización de los productos terminados. Precisó Prado que otro de los elementos asociados a la merma de los ingresos, es el impacto de la inseguridad que compromete alrededor del 10% del rebaño nacional e incide en la oferta y la demanda, debido a los robos del ganado., durante entrevista en Unión Radio.