“Lo que le da salud al Fútbol es la posibilidad del desarrollo de los débiles, no el exceso de crecimiento de los fuertes. Los ricos quieren serlo más a costa de que los pobres sean más pobres.”
Marcelo Bielsa
En estos días, el Fútbol mundial se ha sacudido ante una propuesta encabezada por Florentino Pérez, Presidente del Club de Fútbol Real Madrid y apoyado en principio por otros dos clubes de España; tres en Italia y seis en Inglaterra, todos de gran peso. En principio esto era así, tanto que Florentino Pérez quien fue elegido Presidente de la Súper Liga, señalaba que el acuerdo entre estos 12 equipos estaba blindado ya que existía una penalidad si alguno de los firmantes se retiraba y como eso era así, hasta el momento lo que había era una suspensión de la misma hasta que se resolvieran las diferencias entre la Súper Liga, la UEFA y la FIFA.
Pero al parecer ya existen equipos que se retirarán de ella aunque esté blindada, además de que no se vislumbran nuevos equipos de países como Alemania y Francia.
Toda esta situación, a mi modo de ver, trae una serie de lecciones para los emprendedores, ya que la misma es al final una controversia entre emprendedores con total abandono de los aficionados o clientes de los mismos.
En primer lugar, cómo es posible que firmando un acuerdo hasta con penalidades económicas, existan clubes que se están retirando o pensando retirar. Cuando convenimos en algo con un proveedor, un cliente, un empleado u otro emprendedor, los compromisos deben cumplirse.
Lo primero es que, en el fútbol las leyes del libre mercado no funcionan. Rápidamente es necesario establecer un techo salarial para jugadores, entrenadores y las comisiones de sus representantes e igualmente para los dirigentes, funcionarios y las organizaciones gremiales que son riquísimas gracias a las inversiones de los clubes, tal es el caso de la UEFA Y LA FIFA, implicadas incluso en escándalos de manejos de fondos.
En definitiva también, los clubes, ligas, UEFA y FIFA deben urgentemente lograr un reequilibrio entre todos, pero no a través de acciones inesperadas y en plena noche. Y eliminar la cantidad de ofensas y amenazas que no contribuyen a crear un clima adecuado para ese reequilibrio.
El intento de crear una nueva empresa fracasó, en otros sectores empresariales nadie paga sueldos que no puede sostener.
Por otro lado, no se tomó el tiempo para explicarle a todos los clubes grandes y pequeños, a los aficionados, a las asociaciones involucradas. En una empresa no se pueden tomar decisiones, sobre todo si son
trascendentales sin el consenso de las partes involucradas.
Luego, aparte de explicar, era necesario consultar a los aficionados que en definitiva son los clientes de esta empresa llamada Fútbol, quienes de acuerdo a los acontecimientos quieren otra cosa.
El fútbol está en implosión. Florentino Pérez dice que no hay tiempo para una reforma que comenzará a aplicarse dentro de tres años, que los clubes no llegarán vivo a esa fecha, además de que los jóvenes piden grandes eventos y tiene poco arraigo local.
Definitivamente, el tema es que se tiene que rediseñar el sistema, pero una respuesta que desagrade a la abrumadora mayoría de los aficionados, será evidentemente ineficaz. Los clubes deben ser todos propiedad de los aficionados, sin fines de lucro y no de inversionistas, sean de donde sean, que lo que buscan es maximizar las ganancias. Además de que quienes los manejen lo hagan de manera sencilla para no alimentar los gastos millonarios que existen en algunos clubes actualmente.
Italo Olivo
www.iolivo.com