Este viernes, 23 de abril, la agencia de noticias AP reveló que la exfiscal en el exilio, Luisa Ortega Díaz, fue implicada en un importante caso de corrupción que involucra a Carlos Urbano Fermín, un empresario venezolano que esta semana se declaró culpable de pagar sobornos por un millón de dólares.
La exfiscal, Luisa Ortega, no aparece mencionada por su nombre en el caso federal en Miami. Pero al declararse culpable el lunes de un cargo de conspiración para defraudar a Estados Unidos, Urbano Fermín admitió haber pagado alrededor de un millón de dólares a un “fiscal de alto rango” en Venezuela a manera de “seguro” contra cualquier investigación de sus enormes contratos de construcción con el gigante petrolero estatal PDVSA.
AP indicó que, de acuerdo con un documento de tres páginas extremadamente censurado que acompaña a su acuerdo de culpabilidad, Fermín dijo que entre 2012 y 2016 sus compañías obtuvieron varios contratos importantes de parte de tres empresas de participación conjunta de PDVSA y petroleras extranjeras — incluyendo la China National Petroleum Company, la rusa Rosneft y Total SA de Francia.
Para 2017, Ortega llevaba una investigación sobre los contratos con los emprendimientos en la franja del Orinoco, según el acuerdo de Fermín. En esa época, fue contactado por un abogado cercano a un fiscal de alto rango con la promesa de que podría poner fin a cualquier pesquisa penal, dijo el empresario.
A principios de abril de 2020, se conoció que la Fiscalía Federal de Miami habría presentado una acusación contra Luisa Ortega Díaz, por supuestamente haber recibido un soborno por parte de Carlos Enrique Urbano Fermín, quien dice ser contratista de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), para que se desestimara un caso de corrupción abierto contra las empresas del hombre.
El fiscal federal adjunto Michael Berger acusó a Urbano Fermín hace 13 meses, pero el venezolano fue arrestado en abril de 2021. Después de declararse culpable esta semana, fue liberado con una fianza de garantía personal de $100,000, lo que presume una señal de que ha estado cooperando con los investigadores y se estima que su sentencia se imparta en septiembre.