Nicolás Maduro no participará en la Cumbre Iberoamericana que se celebra este miércoles 21 de abril en Andorra y será su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, la que tomará la palabra en su lugar.
La presencia de Maduro y la ausencia del presidente interino Juan Guaidó, al que muchos de los países participantes reconocen como el mandatario encargado de llevar a Venezuela a unas nuevas elecciones, había creado fricciones.
Pero los organizadores señalaron que la invitación se cursa a países de acuerdo al procedimiento de Naciones Unidas.
Por su parte, sí se estrenará en el foro Miguel Díaz-Canel, el presidente cubano recién elevado al cargo de primer secretario del Partido Comunista de Cuba.
Debido al reciente aumento de contagios, a la pequeña nación montañosa enclavada entre España y Francia sólo han acudido el monarca español Felipe VI y su presidente, Pedro Sánchez; el presidente y primer ministro portugueses Marcelo Rebelo de Sousa y António Costa, así como los mandatarios de Guatemala, Alejandro Giammattei -cuyo país acogió la última cumbre en 2018- y de República Dominicana, Luis Abinader, que tomará el relevo para la siguiente prevista para fines de 2022.
Con tan sólo el 7% de las dosis distribuidas globalmente y menos de un 9% de la población con al menos un pinchazo, América Latina necesita acelerar la inmunización puesto que sigue sufriendo la pandemia de forma desproporcionada.
Se espera que España anuncie una donación para la región en coordinación con la Unión Europea, aunque el jefe de su Ejecutivo dijo que las vacunas sólo llegarían “en cuanto sea posible”. Bolivia y otros países quieren que la declaración final de la cumbre incluya un llamamiento a la suspensión temporal de patentes de vacunas y fármacos contra el COVID-19.
La cumbre también busca agilizar el desembolso de fondos comprometidos y ampliar la financiación internacional más allá de los préstamos condicionados que en el pasado han sido un yugo para muchos países.