La urbanización La Estancia, en Palavecino, tiene un privilegio y a la vez una condena puesto que en su calle principal se inauguró hace años un Centro de Diagnóstico Integral (CDI). Pero lo que debería traer calma o tranquilidad por tener un centro asistencial tan cerca, en este momento genera gran angustia a los vecinos de la zona, debido a la falta de agua que se acentuó hace cuatro meses, y también, porque dicho centro de salud alberga a pacientes con COVID-19.
La situación no es fácil para las 250 familias de esta comunidad Larense, puesto que al no tener este vital recurso están desprotegidos contra el virus y la opción para tener agua en sus casas es pagar entre 8 y 12 dólares por un camión cisterna cada semana.
“No tenemos el dinero para comprar el agua y si aquí hay un centro centinela, deberíamos tener agua. ¿Cómo podemos cumplir con el protocolo de higiene, lavarnos las manos si no tenemos agua?”, se preguntó Aura Carrasco, habitante de la zona, quien contó a Elimpulso.com que pese a que comunicaron la situación a la Alcaldía de Palavecino, en esa instancia le indicaron que no es su competencia. “Es algo inhumano lo que nos está pasando”, recalcó.
Los afectados denunciaron también la sospecha de que los funcionarios de Hidrolara que se encargan de hacer la maniobra para el suministro de agua hacia esa zona, no permiten que el líquido llegue con regularidad al sector, por cuanto no abren la válvula lo suficiente ni por el tiempo que se necesita para que ellos puedan almacenarla en sus hogares.
Juan Ríos habitante del sector, recordó que reciben el agua por tubería una vez a la semana por tres horas o menos, en la madrugada, sin embargo denunció que desde hace un mes no ha llegado agua ni si quiera en ese horario, razón por la que se ha agudizado la crisis. “Necesitamos agua para La Estancia”, expresó.
Todas las casas de esta urbanización poseen uno o varios tanques de almacenamiento y la mayoría lo situó en el porche para poder llenarlos con mayor facilidad cuando llega el camión cisterna. Al momento de la visita de Elimpulso.com solo un vecino tenía dos tanques llenos. El resto tenía no más de cinco litros almacenados, cantidad con la que no pueden lavar, asearse o cocinar.
Mildred Orellana ha optado por almacenar el agua del aire acondicionado de su casa, la cual guarda en recipientes de dos litros, pero a su vez, aumenta el consumo eléctrico. “Tenemos un CDI centinela cerca y cada vez vemos cómo sacan personas muertas de allí por el virus y nosotros sin agua, con muchos niños y personas mayores con discapacidad. Hidrolara nos dijo: No podemos cambiar el horario, ese es tu horario y lo siento, no podemos hacer nada”, contó Orellana quien junto a sus vecinos se siente desesperada por la crítica situación.
Marvic Pérez apuntó que son 250 las familias afectadas por este grave problema, el cual exigen a Hidrolara solucionar con celeridad, debido a la cantidad de personas vulnerables que habitan en la urbanización La Estancia.