#OPINIÓN Doctor Rafael Tobías Marquís Oropeza (Parte III) #19Abr

-

- Publicidad -

Doctor Rafael Tobías Marquís Oropeza, 1882-1922
Científico, educador y feminista caroreño

Las alumnas del Liceo Contreras

Debemos recordar que el Liceo Contreras tuvo una existencia se prolongó por 20 años, es decir desde su fundación en 1915 hasta su cierre definitivo en 1935. Solo seis años lo dirigió su fundador y propietario, el Dr. Marquís, quien como se verá después, se marchara a Valera, estado Trujillo en 1921, dejando el Liceo Contreras en otras manos.

Las muchachas que ocupan los asientos del Liceo y que se extraen casi todas socialmente del “patriciado caroreño” eran las señoritas María Perera Álvarez, Rosa María Perera Álvarez, Magdalena Perera Álvarez, María Auxiliadora Álvarez, Atala Oropeza Riera, Carmen Elena Montesdeoca, Olga Oropeza, entre otras. En 1928, y ya fallecido el Dr. Marquís, en ocasión del centenario del nacimiento del Dr. Ezequiel Contreras, epónimo del Liceo, encontramos a las siguientes damas: Margot Álvarez, Elisa Zubillaga, Lucila Álvarez, Petra Mercedes Álvarez, Josefina Pérez Riera, Emérita Acosta, Josefina Herrera Oropeza, Flor Demartini, Leoncia Castañeda, Sara Arispe, Dora Marquís Herrera, Blanca Victoria Fajardo, María Álvarez Yépez, entre otras.

- Publicidad -

Cierre del Liceo Contreras, 1935

Como veremos después, Marquís se retira a Valera en 1921 y deja su Liceo Contreras en otras manos. Un año después se produce su inesperado deceso en esa ciudad andina. Seguirá funcionando su Liceo hasta 1935, cuando cierra definitivamente este instituto para la educación de la mujer. Y desaparece esta notable institución precisamente en el año en que morirá el tirano Juan Vicente Gómez, con lo que se cierra, al decir de Mariano Picón Salas, el siglo XIX en Venezuela. Pedro Domingo Oropeza Pernalete nos da esta información sobre el cierre del Liceo Contreras:
“Con indecible pena cumple el deber de notificar a los padres que el 1º de este mes, se consideran cerradas las aulas del Liceo Contreras. Una vez más expresa su gratitud a la sociedad caroreña y a las poblaciones circunvecinas, por la confianza que le prodigaron al poner a su cargo por el lapso de 20 años, la educación y la instrucción de la niñez y juventud. También participa que quedarán dos escuelas primarias, desempeñadas respectivamente por las señoritas Dora Marquís y María Auxiliadora Álvarez: la de niñas a cargo de la maestra Marquís, llevará el nombre de Escuela Contreras y funcionará en un local apropiado, la de varones regentada por la maestra Álvarez, llevará el nombre de Escuela Marquís, continuará funcionando en el hogar de las señoritas hermanas Perera Álvarez.

Marquís se marcha a Valera

Pero a la postre pudo más la fuerza de la tradición y el conformismo. Victima de la incomprensión, dice Chío Zubillaga, hubo de marcharse al estado Trujillo el Dr. Marquís, donde seguramente lo invitó el doctor Luppi, su mentor. Acá funda otro instituto educacionista también para señoritas, el Colegio Padre Rosario en la activa y comercial ciudad de Valera. El 15 de septiembre de 1921 funda este Colegio con un lucido acto amenizado por el extraordinario músico Don Laudelino Mejías, el mismo que años después recibiría al joven guitarrista caroreño Alirio Díaz, y con las palabras del afamado poeta valerano José Domingo Tejera.

Este Liceo se anuncia en el periódico Alma Valerana, en 1921, como Instituto Superior de Educación Femenina, dirigido por su mismo fundador y propietario. Se darían cursos de primaria y secundaria, específicamente en el ramo de educación normalista o pedagogía. Admitía alumnas internas y semi-internas.

Marquís se trajo de Carora a su familia, su esposa Romelia Herrera Gutiérrez y sus dos hijas, y con ellas la maestra caroreña Gregorita Montesdeoca. Allí y en plena actividad pedagógica muere este destacado caroreño en 1922. A pesar de que el instituto lo sigue dirigiendo la señora Ángela Álvarez de Lugo, muy pronto cerró para siempre sus puertas tan prometedor instituto, según datos que me proporciona el profesor de la Universidad de Los Andes, Núcleo Rafael Rangel de Trujillo, Licenciado Benigno Contreras.

Fue un error supino y garrafal dejar que este incondicional de la cultura y de la emancipación femenina, que es una misma cosa, abandonara “la ciudad levítica de Venezuela”, se lamenta Chío Zubillaga. Pero su labor no fue en vano, pues su maestro, el Dr. Ramón Pompilio Oropeza, director del Colegio Federal caroreño, fue permeable a las ideas de su discípulo muerto en la flor de la existencia, y a tales efecto abrió las puertas de su instituto a la educación de las damas. De esta manera egresan como bachilleras María Luisa Rodríguez, Eva Teresa Acosta y Leoncia Castañeda en 1935. Se rompió así la hegemonía patriarcal del viejo Colegio que, desde su fundación en 1890, negaba el acceso a las féminas a la educación secundaria.

Los restos mortales de aquel arriesgado y valiente pedagogo que fue Marquís, quien se atrevió a nadar a contracorriente en aquellos tiempos de barbárica tiranía gomecista, reposan en nuestro viejo cementerio de la ciudad de Carora desde el año 1923, cuando fueron recibidos con una profunda reverencia por un pueblo agradecido.

Discípulo del Dr. Ramón Pompilio Oropeza

Rafael Tobías Marquís es uno de los más destacados discípulos del Dr. Oropeza en el Colegio Federal Carora, fundado al calor de la godarria caroreña en 1890. En consecuencia es a su vez discípulo indirecto del bachiller Egidio Montesinos y de su Colegio de La Concordia de El Tocuyo, instituto de secundaria donde se formó el rector de La Esperanza o Federal Carora, el Dr. Oropeza, así como José Gil Fortoul y Lisandro Alvarado. Pertenece pues Marquís a la llamada “generación de La Esperanza”. Yo me atreví a decir que en ese notable Colegio se formó una de las élites intelectuales más importantes del interior del país. Allí resuena su nombre junto a los de Agustín Oropeza, Virgilio Crespo Meléndez, Miguel Ángel Meléndez, Juan Bautista Franco, Pablo José Álvarez, Ambrosio Oropeza, Pablo Álvarez Yépez, Jacobo Curiel Mármol, Fernando Yépez Bracho, Carmen Elena Montesdeoca, Francisco Manuel Mármol, Juan Carmona, Ambrosio y Antonio Oropeza, Enrique Arapé, Anselmo Riera Zubillaga, el pediatra Pastor Oropeza, Agustín Zubillaga, Ricardo Álvarez, fundador de la psiquiatría en Venezuela, Ignacio Zubillaga, Andrés Riera Zubillaga, Carlos Gil Yépez, Homero Álvarez Perera, Beltrán Perdomo Hurtado, Carlos Zubillaga y su hermano menor Cecilio “Chío”, José Clemente Montesdeoca, Agustín Álvarez, Hermann González Oropeza, el “humanista de Venezuela” Luis Beltrán Guerrero, el rector de la Universidad Central de Venezuela Dr. Juan Oropesa, Ambrosio Perera, Guillermo Morón, José y Antonio Herrera Oropeza, Federico, Juan y Francisco Carmona, Luis Oropeza Vásquez, Antonio Crespo Meléndez, Héctor Mujica, Carlos Herrera Zubillaga, José Alejandro Riera,, Lisímaco Oropeza, German Herrera, entre otros.

Luis Eduardo Cortés Riera

[email protected]

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

Armando Prado: La oposición no se pueden dejar intimidar por quienes están en el poder #5Nov

Como la democracia se fundamenta en el poder que tiene el pueblo de elegir a sus autoridades de los poderes públicos, ese legítimo derecho, garantizado...
- Publicidad -
- Publicidad -