Don Tulio así le llaman con un tono apacible, pleno de respeto, cariño y ahora también de nostalgia. Andrés Martín Ángulo Hermano Mayor de la Primitiva y Real Hermandad de la Divina Pastora y Santa Marina manifiesta sentirse afligido tras conocer la noticia del fallecimiento de nuestro obispo emérito Tulio Manuel Chirivella, quien partió a la
inmortalidad el pasado 10 de abril.
Además de llenarse de la tristeza propia que tienen estas despedidas, desde la Hermandad han organizado una misa por su eterno descanso, la cual se realizará el próximo domingo 25 de abril, día en el que se celebra la Fiesta del Buen Pastor. La eucaristía comenzará a las 18.30 de la tarde y será transmitida por el canal de youtube.
“Dios puso en mi camino un regalo y fue conocer a Don Tulio, una buena persona, muy querido en Venezuela y por los barquisimetanos. Demostró en todo momento una entrega por todas aquellas personas que lo rodeaban y que lo querían. La Divina Pastora lo ha llamado a su regazo. La primera vez que coincidimos fue toda una sorpresa. Fue en el 2006, iban para Roma e hicieron escala en Sevilla querían seguir la huella devocional de la Pastora. Se sorprendió al descubrir que todo aquello que estaba escrito en los libros seguía vivo. Existía todo, el convento de Capuchinos, el primer boceto, y la primera imagen escultórica de la Divina Pastora en el mundo”, recuerda el hermano mayor Andrés Martín Ángulo.
El lazo se estrechó para unir más a dos ciudades que desde su devoción pastoreña se hacen eco de aquella feliz ocurrencia de Fray Isidoro. “Tuve muchas conversaciones sobre la devoción de la Pastora de Almas, con respecto a lo que era Sevilla y Barquisimeto. Me dijo que él veía a Barquisimeto a la altura de cómo se vivía acá. Pero cuando nosotros fuimos y vimos la intensidad con la que sienten vosotros a la Pastora de allí, no tiene nada que ver. Siempre recuerdo las palabras que en la homilía dijo nuestro obispo Carlos Cardenal Amigo Vallejo: Nosotros le llevamos un trozo de pan y Barquisimeto devolvió una panadería completa”.
Condolencias fraternas
En el comunicado y al mismo tiempo la invitación a la misa por el eterno descanso de Monseñor Chirivella, los representantes de la Primitiva y Real Hermandad de la Divina Pastora y Santa Marina, manifiestan: “Hoy reiteramos nuestra condolencia a todos los fieles de la arquidiócesis de Barquisimeto por la muerte de un pastor tan generoso y humano, que hizo ver a todos las primicias del Reino de Dios en su apostolado y entrega total y sin reservas. Consideramos ya reliquia suya la cruz pectoral que impuso en el pecho de la Divina Pastora durante su visita, pieza que luce en sus salidas procesionales y ocasiones más señaladas como testimonio del cariño con que don Tulio visitó a la Primera Pastora del Mundo”.
En 1795 se proclama la pontificia Fiesta de la Madre del Buen Pastor, es ese el día elegido para elevar plegarias por quien con humildad y sabiduría supo hacer suya la devoción y multiplicar la fe en el pueblo barquisimetano.
“Nos enterarnos de su fallecimiento y ha sido nefasto. Sobre todo a quienes le conocimos personalmente. Pero es verdad que cuando llega la hora no te lo esperas. La hermandad lamenta mucho esta partida, pero es el designio de Dios. Hoy recuerdo a Don Tulio Manuel Chirivella como un hombre magníficamente bueno”, dice Martín Ángulo. Las palabras de condolencias se hacen extensivas a todos los barquisimetanos y también a los pastoreños de la Hermandad Divina Pastora de Barquisimeto en Sevilla.
El domingo 25 doblarán las campanas, para anunciar un ruego, una despedida y sobre todo un cariño que seguirá intacto más allá de la distancia geográfica y de la muerte.