Japón elevó este viernes 16 de abril el nivel de alerta en tres distritos de Tokio y en un cuarto sector del centro del país para facilitar medidas más fuertes ante la propagación de una nueva variante del coronavirus más contagiosa, que hace peligrar la realización de los Juegos Olímpicos.
El gobierno aprobó la medida en las prefecturas de Kanagawa, Saitama y Chiba, en la región capitalina, así como en Aichi. La decisión despeja el camino para que los gobernantes de esas regiones restrinjan más aún las horas en que pueden abrir bares y restaurantes, impongan mayores castigos a quienes violan las restricciones y ofrezcan mejores compensaciones a quienes las acatan.
Las medidas entrarán en vigor el lunes y se mantendrán hasta el 11 de mayo, cuando termina una semana de feriados conocida como la “Semana Dorada”.
“Debemos evitar que las infecciones se propaguen más todavía y generen un nuevo brote a nivel nacional”, declaró el jefe del gabinete Katsunobu Kato, quien pidió a la población que se abstenga de viajar durante los feriados.
El anuncio llega sólo cuatro días después de que se declarara la alerta en Tokio ante el aumento de las infecciones. Muchos de los casos fueron relacionados con la vida nocturna y salidas a cenar, aunque últimamente también se han registrado contagios en oficinas, centros geriátricos y escuelas.
Los expertos dicen que la nueva variante en circulación es más contagiosa y podría causar síntomas graves en los jóvenes.
Los casos nuevos generan inquietud en torno a los Juegos Olímpicos de Tokio, programados del 23 de julio al 8 de agosto. El jueves, un importante legislador oficialista dijo que existía la posibilidad de que la justa sea cancelada.
Japón agregó 4.576 casos el jueves, cuando totalizaba 520.745 contagios y 9.538 muertes, según el ministerio de Salud. Su campaña de vacunaciones avanza lentamente y hasta ahora ha sido vacunada menos del 1% de su población.