El Canciller del régimen venezolano, Jorge Arreaza, reconoció este viernes los esfuerzos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para atender la emergencia y apoyar a los países en desarrollo.
«Apoyamos la implementación integral de las herramientas de Acelerador ACT y el Fondo de Acceso Global para Vacunas COVAX con el fin de hacer más equitativo el proceso. Es preocupante en el marco de esta crisis sanitara global el grotesco desequilibrio existente en la distribución de vacunas a nivel mundial», dijo Arreaza.
El canciller de Maduro también calificó como alarmante «la irresponsabilidad de algunos Estados» que, al no combatir la COVID-19, han puesto en riesgo los esfuerzos globales para la mitigación y la inmunización contra este peligroso virus.
El funcionario chavista agregó que la vacuna debe ser un Bien Público Universal, bajo procesos de producción y distribución asequibles, equitativos y transparentes. «Que las vacunas sean una mercancía es antihumano, es criminal», afirmó.
Nuevamente Arreaza culpó de las fallas en la atención contra la COVID-19 en el país, a las sanciones de Estados Unidos sobre Venezuela. «La imposición de ilegales medidas coercitivas unilaterales socava los esfuerzos nacionales para enfrentar la pandemia y obstaculiza el acceso del país a los medicamentos, insumos y vacunas necesarias», sostuvo.