El Real Madrid volverá a las semifinales de la Liga de Campeones, de las que se había ausentado durante un par de años, tras maniatar a Liverpool para arrancarle el miércoles un empate sin goles que preservó un marcador global de 3-1.
Liverpool generó una oportunidad tras otra, pero Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané no hallaron la forma de vencer al arquero Thibaut Courtois ni a una defensa improvisada que fue capaz de anular al tridente ofensivo del conjunto inglés, para endosarle un nuevo fracaso en la campaña.
Anfield, escenario de múltiples remontadas memorables, careció de los hinchas fervorosos que han inspirado con frecuencia a Liverpool en tantas situaciones similares.
La única forma en que los seguidores del club de la Liga Premier lograron que los futbolistas sintieran su apoyo fue desde el exterior del estadio, con una neblina roja, emitida por bengalas que dieron la bienvenida al equipo antes del partido.
En contraste, uno de los autobuses del Madrid fue impactado por un objeto que estrelló una ventanilla.
Tras el cerrado cotejo de vuelta, el Madrid sigue con la posibilidad de estirar su récord con una 14ta coronación en el máximo certamen europeo. Se medirá en semifinales con otro equipo inglés, el Chelsea.