Ante el incremento alarmante en las filas del personal que labora en la Corporación Eléctrica Nacional, miembros del sindicato que agrupa a los trabajadores del sector eléctrico en Lara, exhortan a implementar de manera inmediata un Plan de Vacunación que sea destinado al personal operativo y administrativo que hace vida en la región.
Así lo manifestó Alberto Perozo, secretario de reclamos del gremio que agrupa a los trabajadores y trabajadoras del sector eléctrico, quién manifestó que es preocupante los casos registrados, a lo que los directivos de la empresa mantienen una opacidad o desinformación al respecto, lo que origina desconfianza en la masa trabajadora.
“Sabemos aguas abajo, de un gran número de contagios y de asintomáticos presentados en dependencias de la Corporación en la región” indico Perozo.
Igualmente se refirió al lamentable fallecimiento de un compañero de trabajo con más de 25 años de servicio activo, a causa de la COVID-19 “Queremos expresar nuestra más sentidas palabras de condolencia a los familiares del ingeniero Acosta” señaló.
Agregó Alberto Perozo, que los trabajadores eléctricos prestan un servicio medular a la nación, el cual permite a los usuarios, mejor calidad de vida y desarrollar la actividad económica del país, por lo que es imperioso que el personal se sienta protegido con acciones reales y contundentes que resguarden sus vidas y porque no, también la de los usuarios.
Refirió, que a pesar de que nuestros trabajadores laboran en una cantidad mínima necesaria para reducir los riesgos por la pandemia que afecta a el mundo, en este momento están expuestos a diario: “Es por esta razón que exigimos un plan de vacunación para los trabajadores eléctricos que es la forma más segura de prevención y así garantizar que el poco personal disponible que nos queda, por las malas políticas laborales, puedan seguir prestando el servicio de manera segura y sin poner en riesgo a su núcleo familiar” indicó.
Alberto Perozo, hizo énfasis en que también debe incluirse en este plan de vacunación al personal jubilado, que es un personal de alto riesgo y que ha sido muy marginado por la empresa, que incluso le ha sido negado ya en dos ocasiones el beneficio de la bolsa de comida que por derecho contractual le corresponde.