Un grupo de investigadores reportó el descubrimiento de una nueva especie de
lagartija de unos 8,5 centímetros de longitud y que habita en las inmediaciones del
Tobogán del Cuao en el Monumento Natural Cerro Autana, en el estado
Amazonas venezolano. El reptil fue bautizado con el nombre científico
Kataphraktosaurus ungerhamiltoni que significa «lagarto acorazado», refiriéndose
a las escamas espinosas que protegen su cuerpo desde la cabeza a la cola.
El equipo de investigadores que describió el único ejemplar encontrado de esta
especie en 2010 está conformado por los venezolanos Celsa Señaris, fundadora e
investigadora asociada de Provita; y Fernando J.M. Rojas-Runjaic de la Fundación
La Salle de Ciencias Naturales (Caracas); y los españoles César L. Barrio-
Amorós, de Doc Frog Expeditions/CRWild (Costa Rica); Ignacio de la Riva, del
Museo Nacional de Ciencias Naturales (España) y Santiago Castroviejo-Fisher, de
la Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul (Brasil) y del American
Museum of Natural History (Estados Unidos).
Señaris indicó que además esta especie pertenece a un nuevo género dentro de
los llamados microteidos (familia Gymnophthalmidae), que agrupa a lagartos
neotropicales de pequeño porte y de los que cada vez se descubren nuevas
especies gracias a la incorporación de evidencia molecular a la hora de clasificar
taxonómicamente a los ejemplares.
“Gracias a sus características morfológicas únicas y los estudios genéticos”,
explicó Señaris, “se pudo determinar que el ejemplar de reptil pertenece a una
nueva especie”. Su longitud total es de unos 8,5 centímetros de largo (5 cm mide
el cuerpo y la cola unos 3,5 cm), es de color marrón rojizo, con algunas manchas
poco definidas, irregulares, de color marrón oscuro y marrón claro, y presenta
escamas tuberculadas y a modo de espinas especialmente grandes en el cuello, la
parte superior de su cuerpo y la cola, y con los ojos rojizos.